No estás en la home
Funcinema

El origen del cartucho

Por Cristian Ariel Mangini

(@Masterzio84)

Jerry Lawson, figura que popularizó el uso del cartucho y lideró el proyecto de la Fairchild Channel F.

La segunda generación precede a la gran catástrofe de 1983, que marcó a la industria de los videojuegos por la caída de empresas icónicas, y fue contemporánea a la Era Dorada de los arcades que mencionamos en una nota hace unas semanas. Es, por lo tanto, una etapa de transiciones con algunos avances sustanciales en la tecnología y jugabilidad, pero carece de los aires revolucionarios que tuvo la primera generación. Su convivencia con arcades que ofrecían en las salas narrativas cada vez más complejas y una tecnología superior impulsó la búsqueda de procesadores más potentes y periféricos más accesibles. Naturalmente, al igual que en la primera generación, se buscó adaptar el éxito de los arcades a consolas hogareñas, con resultados dispares que podían hundir las ventas de una consola o hacerla un éxito de ventas. El terreno de los videojuegos era aún inestable y el espacio para la innovación era amplio pero también implicaba un riesgo. En este contexto podríamos marcar el inicio de la segunda generación de consolas con la salida al mercado de la olvidada Fairchild Channel F en noviembre de 1976, cuando aún estaba en vigencia la primera generación.

Pero la “olvidada” consola de una compañía que inicialmente se dedicaba a instrumentos de fotografía, y luego con la división de Fairchild Semiconductor a microprocesadores y transistores, tuvo un avance revolucionario: el uso del cartucho. En realidad, como recordarán, esta innovación correspondió en primera instancia a la Oddysey de Magnavox, pero el sistema era precario y no contaba con una memoria integrada, es decir, el sistema Read Only Memory (ROM). La Fairchild Channel F puede haber sido la segunda consola en implementar el sistema de cartuchos, pero fue la primera en establecer las pautas del sistema como lo conocemos. En verdad la historia del cartucho precede a la consola de Fairchild Semiconductor, esta creación es atribuida a Wallace Kirschner y Lawrence Haskel, dos jóvenes talentos de la empresa Alpex Computer Corporation. En el emergente mercado de los videojuegos, un ingeniero de la empresa, Jerry Lawson, tomó la difícil tarea de adaptar esa nueva tecnología a una consola cuando tuvo conocimiento del avance tecnológico desarrollado en Alpex. Jerry Lawson es uno de los nombres olvidados que fue rescatado en los últimos años por su aporte fundamental a la historia del videojuego.

Aspecto de la Fairchild Channel F en 1976.

Pero así como en otros medios, el avance tecnológico no es necesariamente un motivo de éxito o permanencia. La consola no solo contaba con un novedoso sistema de cartuchos sino que también fue la primera en contar con color en sus juegos, aunque sea un tanto limitado, y también fue la primera en contar con un microprocesador. Además su joystick era de una versatilidad que luego fue adaptada por otras compañías que veían mejores posibilidades en la practicidad de la Fairchild Channel F. Por desgracia las razones de que haya pasado al olvido pueden rastrearse en el enorme costo que tenía -en Estados Unidos tengamos en cuenta que 700 dólares en 1976 eran algo inaccesible para gran parte de la población- y un repertorio que más allá de algunas luminarias no pudo sostenerse en el tiempo. Lo cierto es que el sistema fue el primero en poder jactarse de contar con un largo catálogo de juegos que para la época fue revolucionario, gracias a las facilidades que ofrecía el sistema ROM, pero con la llegada de la Atari 2600 en 1977, con un sistema de cartuchos y un microprocesador superior, el repertorio de juegos envejeció inmediatamente. Juegos como Whizball o Robot War podían destacarse inmediatamente, pero una serie de juegos educativos, malas adaptaciones de los arcades y otros que quedaron rápidamente obsoletos como el Space War fueron la razón de su caída. A pesar de sus numerosos avances la escasa renovación, alto costo y pocas perspectivas de futuro minaron sus posibilidades de ser un nombre memorable. Contar con 26 juegos y un soporte tecnológico revolucionario no alcanzó para sepultarla en el olvido.

Hablar de la Fairchild Channel F es casi hablar de una pieza de museo a pesar de tratarse de la puerta de entrada a una nueva generación de consolas. Su nombre permanece como un estandarte por los avances tecnológicos, pero su repertorio de juegos e importancia dentro de la historia de los videojuegos ha sido rescatado recién en los últimos años. En esta sección era un peldaño inevitable.

Comentarios

comentarios

Comments are closed.