Por Mex Faliero
Desde que Friends terminó en mayo de 2004, los fanáticos no pararon de pedir la vuelta. Con el tiempo quedó claro, no iban a haber más temporadas, pero el devenir de las redes sociales demostró que alrededor del culto a esta serie había millones por todo el mundo. Digamos que eso ya lo sabrían, porque la serie fue muy exitosa, pero las redes sociales aportan la herramienta para mensurarlo. ¿Qué hacer con eso? Los tiempos se aceleran (como este texto medio precipitado con ideas que necesitan ser expresadas antes que pensadas) y la industria audiovisual -siempre inquieta y pavorosa con la idea de la extinción- encuentra siempre un nuevo negocio: ahora son los reencuentros. Así que con la idea de los reencuentros, los fans dejaron de pedir nuevas temporadas o capítulos especiales y se contentaban -al menos- con ver al elenco reunido contando anécdotas. Esa idea se estiró mucho tiempo, como los cheques de Ross, Monica, Chandler, Rachel, Joey y Phoebe, y finalmente se iba a concretar en 2020 porque, bueno, se lanzaba la plataforma HBO Max y era un buen producto para popularizarla. Cuando Friends terminó no sabíamos lo que era un servicio de streaming; ahora el regreso de Friends se da para apadrinar el lanzamiento de una plataforma. Piruetas del destino, pero no nos detengamos (porque las nuevas generaciones se ponen nerviosas y no puede haber tiempos muertos). Pasó la pandemia, como todos saben, y el reencuentro de Friends se postergó. Teniendo en cuenta los kilos de botox en los rostros de la mayoría del elenco es noble pensar que el especial que vimos en 2021 es muy diferente al que hubiéramos visto en 2020; al menos en esas caras. En fin, que 17 años después la reunión de Friends está entre nosotros. Sí, 17 años en los que mucha gente en todo el mundo no paró de hablar de eso. En fin, que el especial tiene algunas cosas innecesarias (esa entrevista inocua de James Corden) y otras más valiosas, como las charlas íntimas recordando anécdotas de lo que fue estar en el centro del mundo durante una década y cómo algunos padecieron (hagamos un Change.org para darle un abrazo a Chandler). Formalmente el especial tiene sus particularidades: ¿Es un documental? ¿Es una entrevista? ¿Es ficción? Probablemente sea un reality show, un género que estaba de última moda por aquel 2004 en la televisión del mundo con los grandes hermanos, y que si bien hoy no está de moda como género se nos hizo más carne que nada con en esa innecesaria necesidad de exponernos hasta en lo más trivial y banal en las redes sociales. Si los reality show eran una ficción que simulaba realidad, ahora somos seres reales (bueno, eso creo) mostrándonos como una ficción. Y no puedo dejar de pensar en la reunión de Friends sin tener muy claro qué es ficción y qué es real en lo que vemos. Contra todos los pronósticos, una serie que terminó en 2004 llegó para poner en primer plano algunos de los dilemas del presente. Especialmente, la ansiedad y la mínima existencia de todo. Fueron 17 años de pedir un especial de Friends. Y a la semana de estrenarse, ya no se acuerda nadie de él. It’s evolution, baby.