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Funcinema

La obsesión espacial

Por Matias Magini y Cristian Ariel Mangini

(@cristian_mangi)

Spacewar!, 1962

En estas notas nos ocuparemos de aquellos juegos que merecen el crédito por haber participado en la historia de los videojuegos de diferentes maneras, aportando a la industria nuevas posibilidades de acercarse al público y fundamentalmente de entretenerlo. Estamos hablando de Spacewar!, Galaxy Game y Computer Space, tres juegos muy similares que si bien no deberían ser mencionados bajo el título del primer videojuego de la historia, sí deberían serlo por las nuevas formas que propusieron de acercarse a la gente y llevar el entretenimiento virtual más allá de las aulas universitarias con un nuevo género que aún hoy se retoma exitosamente.

Spacewar! es desde luego el que mayor crédito merece. Se trata del primer videojuego que lleva el entretenimiento por primera vez al espacio e introduce una nueva forma de juego a partir del enfrentamiento con disparos de dos naves excelentemente diseñadas. Además, permitía el recorrido de toda una pantalla caracterizada como el espacio y la oportunidad de interactuar con un desplazamiento real de la nave que controlábamos, afectada solo por la fuerza de gravedad de una estrella con la que había que evitar chocarse. Y no conforme con poseer una jugabilidad que marcaría tendencia años después y que aún hoy sigue siendo utilizada, fue el primero en poder ser trasladado a otras computadoras.

La brillante obra de Stephen Russell data de 1962 y fue programada junto a Martin Graetz y Wayne Wiitanen en una máquina PDP-1 en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). El exitoso juego se propagó por todas las universidades del mundo que contaban con las computadoras en aquella época, pero no logró llegar a un público masivo. Esto sí ocurrió con Galaxy Game, el primer videojuego que funcionó con monedas en un espacio público, es decir, el primer videojuego con el que se comerció en la historia. La máquina creada en 1971 por Bill Pitts y Hugh Tucks, miembros de la Universidad de Stanford, era una reprogramación de Spacewar! que funcionaba con un mecanismo coin-door de 5 centavos.

Galaxy Game, 1971

Pitts y Tucks, dos recién graduados, tuvieron que esperar la introducción de la minicomputadora PDP-11 (con una memoria de 8KB) realizada por la Digital Equipment Corporation para poder correr Spacewar! e iniciar el proyecto de llevarlo a las calles con un sistema de recaudación de dinero incorporado. Pero no les llevó mucho tiempo, en junio de 1971 fundan Computer Recreations Inc. y después de tres meses y medio de trabajo tienen terminado el primer dispositivo.

Sin embargo, había un problema. El concepto de guerra (“war” en inglés) no estaba bien visto en el ámbito universitario de la época por lo que para evitar inconvenientes y como estrategia marketinera decidieron cambiar el nombre a Galaxy Game. La máquina se instaló en Tresidder Memorial Union, una especie de tienda dentro del complejo del campus de la universidad. El éxito fue tal que no era extraño observar largas colas de gente en espera de su turno por más de una hora para disfrutar de unos minutos de juego.

El costo total de la fabricación del ejemplar fue de aproximadamente 20.000 dólares y el precio para activar Galaxy Game era de 10 centavos por juego o 25 por tres. Si llegado el final del juego tu nave aún no había sido derribada y le quedaba algo de combustible, entonces obtenías una vida extra. Los sitios consultados (Scenebeta, Stanford Infolab) coinciden unánimemente que Bill y Hugh no realizaron un gran negocio. El juego permaneció en el campus con el mismo grado de popularidad hasta mayo de 1979, mes en que fue removido por daños en la pantalla y no fue repuesto. La unidad fue restaurada recién en 1997 y actualmente reside en el Museo de Historia de la Computación en Mountain View, California.

El último heredero de Spacewar! es Computer Space, una versión del juego de 1962 -algunos dirán un plagio- creada en 1971 por Nolan Bushnell. La idea era adaptar el formato, que aún funcionaba en aquellas primitivas y costosas computadoras, a un soporte mucho más accesible. Para lograrlo, Bushnell trabajó durante ocho años en un taller improvisado en su casa en el cuarto de su segunda hija, obligándola a reubicarse con su hermana mayor. Los sacrificios del joven no serían suficientes para divisar en su ambicioso trabajo su primer fracaso comercial.

Computer Space, 1971

Si bien Galaxy Game fue el primero en explotar comercialmente el entretenimiento virtual en la vieja Universidad de Stanford, dos meses después Computer Space daría el gran paso de la mano de Nutting Associates produciendo videojuegos en serie. La idea era muy similar: hacer de los videojuegos un negocio ubicándolos en lugares públicos, pero esta vez a gran escala. De esta manera se dio lugar por primera vez a la comercialización masiva de los videojuegos con la fabricación de 1500 ejemplares de un Computer Space con un hermoso diseño futurista. La venta, sin embargo, no fue exitosa: se trataba de un formato demasiado adelantado para su época. Bushnell consideró que el problema estaba en que tanta cantidad de botones para rotar e impulsar la nave hacían el juego muy complicado para concentrarse.

Si bien la recaudación con su primer proyecto fue muy pobre, le permitió reunir el dinero suficiente como para tomar las riendas de una nueva empresa y crear Atari en 1972.

Si bien ninguno de estos juegos logró considerarse como al primer videojuego, marcaron una impronta en la industria del entretenimiento virtual por diferentes motivos. Es verdad, no se trata más que del mismo juego colocado en diferentes versiones o formatos, pero es necesario reconocerles el lugar que obtuvieron con el público desde sus distintas iniciativas que, habiendo fracasado o no, formaron parte de lo que sería el inicio de la corta historia de los videojuegos.

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