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La era samurái: la batalla por Japón – Miniserie

Por Rodrigo Seijas

(@rodma28)

Compuesta por seis episodios (todos dirigidos por Stephen Scott), La era samurái: la batalla por Japón se asemeja bastante a muchas producciones de National Geographic, pero también procura alejarse de ese modelo de referencia. Es que esta serie documental histórica de Netflix utiliza unos cuantos elementos que ya parecen difíciles de eludir: la narración a través de la voz en off, los mapas ilustrativos para situar al espectador, las explicaciones a cámara de diversos historiadores y, particularmente, las reconstrucciones ficcionales de eventos reales. Sin embargo, al último componente le da un par de vueltas de tuerca que la apartan un poco de la norma. Quizás el foco de la serie sea la excusa perfecta: el Japón del 1551 al 1616, un período donde distintos señores feudales pugnaron por quedarse con el liderazgo absoluto y unificar al país bajo un mismo mando. Es decir, un puñado de décadas con una multitud de enfrentamientos a sangre y fuego, en el que diversas personalidades tan virulentas como astutas marcaron la pauta. De ahí que los segmentos ficticios desplieguen un nivel de violencia inusual, además de hacer algo lógico pero que en este género televisivo es un diferencial significativo: los intérpretes son japoneses hablando en japonés. Eso agrega un matiz de verosimilitud que permite capturar la atención del espectador y llevarlo a través de las intrigas palaciegas, las alianzas y rupturas estratégicas, las disputas de liderazgos y los combates en los que se dirimen las tensiones acumuladas. En el medio, construye -o más bien, reconstruye, o recrea- unos cuantos personajes memorables, como Oda Nobunaga, un hombre iracundo e imprevisible, pero también muy innovador en el arte militar; Toyotomi Hideyoshi, que supo construir poder casi de la nada, pero que lo consumió a partir de su ambición de extender su dominio a China; y Tokugawa Ieyasu, que pacientemente encontró el momento apropiado para llegar a lo más alto. Hay varias figuras más desfilando -incluidas unas cuantas mujeres, que muchas veces operan como el verdadero poder detrás del trono-, a tal punto que todo parece una especie de Game of thrones, pero sin dragones y con explicaciones didácticas. Es cierto que por momentos la serie abusa de ciertas herramientas para generar suspenso -casi no hay batalla que no sea presentada como “decisiva en la historia de Japón”-, pero a lo largo de cada capítulo se nota un compromiso cabal con lo que se está contando y una voluntad inquebrantable por desplegar información de manera consistente. Eso hace de La era samurái: la batalla por Japón una experiencia que recupera el componente apasionante de la Historia, esa que muchas veces ignoramos u olvidamos, pero que nos condiciona permanentemente.

-Los seis episodios de La era samurái: la batalla por Japón están disponibles en Netflix.

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