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Funcinema

Invasión, el fin de los tiempos

Título original: Vtorzhenie
Origen: Rusia
Dirección: Fedor Bondarchuk
Guión: Oleg Malovichko, Andrey Zolotarev
Intérpretes: Irina Starshenbaum, Rinal Mukhametov, Alexander Petrov, Yuriy Borisov, Oleg Menshikov, Sergey Garmash, Evgeniy Mikheev, Konstantin Bogomolov, Viktor Shamirov
Fotografía: Vladislav Opelyants
Dirección de arte: Andrey Ponkratov
Música: Sergey Bolshakov 
Duración: 134 minutos
Año: 2020


5 puntos


LOS PELIGROS DE LA ACUMULACIÓN

Por Rodrigo Seijas

(@rodma28)

El estreno de Invasión, el fin de los tiempos en los pocos cines abiertos en territorio argentino tiene sus particularidades, que vale la pena mencionar. No solo forma parte de la corriente del cine ruso más comercial -y que suele llegar muy de vez en cuando a la Argentina-, sino que es en verdad una secuela cuya predecesora, titulada Attraction y estrenada en el 2017, no llegó a las salas nacionales. Da para preguntarse a qué espectador podría interesarle ir a ver un film con un elenco repleto de nombres que difícilmente conozca y que es una continuación de una película que muy posiblemente no vio. Si a eso le sumamos el desafiante contexto de la pandemia del coronavirus, con todas las restricciones y temores que supone para el potencial público, se hace difícil entender por dónde pasó el razonamiento de la distribuidora a la hora del estreno.

Lo cierto es que Invasión, el fin de los tiempos no está mal, aunque al mismo tiempo queda lejos del aprobado. Es, en cierto modo, una prueba más de que el modelo hollywoodense de las franquicias pensadas de antemano se ha expandido y triunfado en todo el mundo, lo cual incluye al mercado ruso. Acá tenemos un film que brinda una explicación algo acotada -aunque visualmente potente- de lo ocurrido en la primera parte, en el que una nave alienígena de exploración se estrellaba en una ciudad rusa, desatando toda clase de especulaciones en la sociedad y dando lugar a un romance trágico entre un extraterrestre llamado Jakon y una humana llamada Yulia. Esta segunda entrega retoma las consecuencias de los eventos previos, ahora con un nuevo encuentro entre civilizaciones y la chance mucho más factible de una invasión de carácter apocalíptico.

Hay que reconocerle a Invasión, el fin de los tiempos que su despliegue de producción sustenta apropiadamente su verosímil y que se nota que el director y productor Fedor Bondarchuk conoce cómo desplegar un espectáculo acorde con las expectativas. El relato fluye razonablemente bien, las secuencias de acción se entienden -hay de hecho un plano secuencia que funciona de forma óptima- y los personajes son relativamente atractivos en su simpleza. Sin embargo, esa voluntad de ser un tanque con proyección global lleva también a que la película despliegue varias subtramas que la llevan a un nivel de dispersión un tanto agotador. Asimismo, la última parte resigna toda clase de humor, apuesta por un tono melodramático que roza lo cursi y algunas bajadas de línea seudo-humanistas que nunca salen de lo superficial.

Queriendo ser demasiadas cosas a la vez -un relato clásico de ciencia ficción, un drama romántico, un film de desastre algo disparatado e hiperbólico, una aventura con carga filosófica-, Invasión, el fin de los tiempos queda atrapada en una identidad ciertamente difusa, condicionada también por la pretensión de dejar abiertas las puertas a una tercera parte. Aún con sus méritos, no llega a manejar apropiadamente sus propias ambiciones, con lo que termina siendo un artefacto pesado y sin la suficiente libertad para distinguirse de productos similares.

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