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Funcinema

VHS – Volver a Hamlet Siempre

Título original: Idem
Origen: Argentina
Dirección: Gustavo Alonso
Guión: Gustavo Alonso
Producción: Nomeí Fuhrer
Fotografía: Pablo Andrés Huerta
Montaje: Pilar Falco, Pablo Andrés Huerta, Tobías Cédola
Sonido: Pilar Falco, Pablo Andrés Huerta, Tobías Cédola
Duración: 65 minutos
Año: 2019


5 puntos


EN (RE) CONSTRUCCIÓN

Por Guillermo Colantonio

(@guillermocolant)

VHS es una sigla que opera en la película con doble significado. Por un lado alude a la tecnología de video que fue decisiva para transformar los modos de producción y exhibición cinematográfica, entre apocalípticos e integrados. Si bien facilitó el modo de rodar, al mismo tiempo contribuyó a una moda de holgazanería y acumulación de objetos que nunca más paró. Por otro, manifiesta parte de la voluntad del documental: volver a Hamlet siempre. Es cierto, uno siempre vuelve a Hamlet. En esta oportunidad se evoca la labor de un grupo de docentes y de cinéfilos dispuestos a resistir, a finales de la dictadura, con un Taller Experimental Audiovisual, el cierre de la carrera de Cinematografía en la facultad de Bellas Artes de La Plata, entre otros atropellos. Hacia 1988 hacen una versión de Hamlet en el viejo edificio inconcluso del Teatro Argentino de La Plata. Las primeras imágenes muestran archivos de entonces, con una procesión de motos buscando locaciones para tal fin. Es una escena simpática, hasta que irrumpe la voz en off.

La filmación de la obra de Shakespeare, con intervención política, es un material muy jugoso. De hecho, no cabe más que aplaudir lo que llevaron a cabo los artistas desde un punto de vista ético y comprometido. Pero eso no hace necesariamente una buena película. Tal vez, uno de los puntos más flojos pase por una tendencia actual donde la gente de teatro habla en el cine, sea en clave reflexiva o con un sentido de remembranza un tanto añejado, es decir, con un registro nostálgico que en lugar de sacudir el pasado lo congela. En ningún momento se logra superar un discurso y un tono monocordes, como si hubiese sido concebida para un grupo de amigos y de amigas.

Lo anterior, por supuesto, es independiente de las virtudes en el campo de la acción y de la resistencia en un contexto horroroso de nuestro país. Lo que se pone en cuestión, en todo caso, es una creencia implícita a través de la cual se concibe la idea de que todo es susceptible de ser filmado como sea. La sensación es que existe un didactismo de manual, donde el recuerdo no es productivo, sino que se asemeja más a una charla de sobremesa. VHS incluye varias historias pero carece de organicidad.

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