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Espejos rotos

Título original: Idem
Origen: Argentina
Dirección: Edgardo Bechara El Khoury, Christian Mouroux
Guión: Edgardo Bechara El Khoury, Christian Mouroux
Testimonios: Angnes Raeck, Achmed von Wartburg
Postproducción de imagen: Lahaye Media
Montaje: Omar Neri, Mónica Simoncini
Música: Andrés Martín
Duración: 66 minutos
Año: 2020


6 puntos


TANGO QUE ME HICISTE BIEN

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

El vínculo entre europeos y argentinos (o rioplatenses) a partir del tango es una obsesión recurrente de muchos cineastas, aunque tal vez pocos se hayan acercado al meollo del asunto como arriban Edgardo Bechara El Khoury y Christian Mouroux en el documental Espejos rotos. Seguramente la respuesta que ofrece la película es la siguiente: no es necesario filosofar tanto o reflexionar al respecto, como sí abordar el asunto desde lo vivencial. Ahí, en esas experiencias, es donde podemos acercarnos a cierta verdad sobre ese hilo invisible que ata a ambas culturas. El seguimiento que hace la película de la alemana Angnes Raeck y del suizo Achmed von Wartburg, de sus viajes a la Argentina para conocer en mayor detalle la poética del tango, es una forma interesante de acercarse a este asunto.

Casualmente Espejos rotos, que habla de cierto reflejo partido, tiene la particularidad de observar esa mirada externa sobre el tango desde dos vertientes diferentes, opuestas y complementarias. Ambas están representadas por Angnes y por Achmed. Ella es una artista performática que se enamoró de la poesía tanguera en su corriente más elevada, esa que representan los Astor Piazzolla o los Horacio Ferrer. Traductora, trasladó a su lengua las letras del tango, a la vez que se prueba en el canto. Por su parte él es un ex punk y nómade, atravesado por diversas culturas y experiencias, que tiene un acercamiento al tango mucho más urbano, callejero y marginal. En su canto, presentándose como “El Tigre Tanguero”, se proyecta la voz de borrachines en bares portuarios. Pero hay más: en sus composiciones (tiene un tango que se llama En pedo y feliz) hay una poética canyengue que desde su propia libertad sexual también resignifica y desafía al imaginario macho del 2×4. Angnes es la representación de esa idea más for export del tango de antaño, de la altura cultura y lo superior, mientras que Achmed vuela a ras del suelo, entre empedrados y barrios turbulentos. Ninguno deja de ser auténtico, pero simbolizan desde su experiencia la progresión que en la cercanía con el género han tenido los europeos, potenciando una mixtura saludable.

Edgardo Bechara El Khoury y Christian Mouroux cumplen con la noble tarea de poner la cámara y seguir a sus personajes a lo largo de varios años. Y saben que la voz en off o los subrayados serían accesorios inútiles en su película: tienen a dos personajes estupendos ante la cámara y solo alcanza con dejarlos expresar.

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