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The tax collector

Título original: Ídem
Origen: EE.UU. 
Dirección: David Ayer
Guión: David Ayer
Intérpretes: Bobby Soto, Shia LaBeouf, Cinthya Carmona, Jose Conejo Martin, Cheyenne Rae Hernandez, Cle Sloan, Richard Mesquita, George Lopez, Elpidia Carrillo, Lana Parrilla, Gabriela Flores, Noemi Gonzalez, Chelsea Rendon, Rene Moran, Steve Louis Villegas, Cuete Yeska, Lee Coc, David Castañeda, Noel Gugliemi, Jimmy Smits
Fotografía: Salvatore Totino
Montaje: Geoffrey O´Brien
Música: Michael Yezerski 
Duración: 95 minutos
Año: 2020


3 puntos


DAVID AYER, EL MORALISTA

Por Rodrigo Seijas

(@funcinemamdq)

A esta altura del partido, me da la impresión de que David Ayer solo vive de algunos guiones interesantes que escribió hace ya bastante tiempo, como el sólido cuento moral que era Día de entrenamiento y la interesante aunque algo despareja Dark blue. Porque lo cierto es que su carrera como director ha sido discreta y algo sobrevalorada en sus primeros intentos (Vidas al límite, Los dueños de la calle); luego entre fallida y mediocre (En la mira, El sabotaje); y ya en los últimos tiempos entre descartable (Bright) y ofensiva desde todo punto de vista cinematográfico (Corazones de hierro, Escuadrón Suicida). Lo de The tax collector es un nuevo paso en la última senda, una película plagada de arbitrariedades y subrayados innecesarios.

Había una apuesta potencialmente atractivo en el film, que era el abocarse por completo al mundo criminal, centrándose en David (Bobby Soto), un “recolector de impuestos”, o sea, alguien que se encarga de ir a cobrar el porcentaje correspondiente a cada uno de los negocios que maneja su jefe mafioso, siempre con la ayuda de Creeper (Shia LaBeouf, intenso como casi siempre), uno de esos matones acostumbrados a ensuciarse y meterle miedo a cuanta persona se cruce. Claro que David tiene ese trabajo como premio y castigo a la vez: es un pariente al cual le dan un trabajo que lo hace casi intocable pero también limitado, sin vuelo, un mandadero que solo cumple órdenes y nada más. Sin embargo, el panorama se altera cuando los capos de México envían a alguien más a hacerse cargo del negocio y David queda metido en el medio de una guerra, sin nadie que lo respalde, con escasos recursos a mano y una familia a la cual proteger.

El último factor, el familiar, es el que más le interesa a Ayer: ese círculo íntimo, formado mayormente por mujeres, que respalda la autoestima de criminales que deben manejarse en ámbitos indudablemente machistas, y que en muchos aspectos justifica actos horrorosos. Pero el film se comporta como si lo que que lo que está contando fuera realmente novedoso, sin tomar en cuenta que su planteo no es precisamente original: es que, si bien es cierto que hay un retrato contemporáneo de los carteles mexicanos y sus dinámicas de lealtad y lazos afectivos, todo esto ya se había retratado en films como El Padrino, Caracortada o Buenos muchachos, por citar apenas un par de ejemplos. A eso hay que sumarle que el realizador confunde exploración y construcción de personajes con bajada de línea: The tax collector se la pasa poniendo en boca de sus protagonistas lo que les pasa, qué es lo que hay que hacer, cómo comportarse, qué es ser leal, qué es ser buen padre, etcétera.

Para colmo, todo lo que tiene para decir Ayer es entre conservador, de trazo grueso y antojadizo: un compendio de moralina insoportable y cargado de lugares comunes, siempre dichos con un nivel de solemnidad que roza lo risible. No hay que olvidarse que todo eso va acompañado de un regodeo en la violencia entre morboso y caótico, que por momentos hace acordar al cine de Renny Harlin, pero sin autoconsciencia o carga paródica. Y si el relato tarda en arrancar, luego se repite y entra en varias lagunas narrativas, los giros que aplica en los últimos minutos son casi ofensivos en su inverosimilitud. The tax collector mezcla sangre, vísceras, rituales esquemáticos, un conflicto estirado, personajes huecos y discursos institucionales que atrasan mínimo cincuenta años. Ayer debería dejar de robar un poco con tanto moralismo banal.

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