Patricio Beltrami
El rebrote de coronavirus en el hemisferio norte durante las últimas semanas provocó que varios gobiernos nuevamente lanzaran restricciones para intentar frenar la expansión de la pandemia. Sumado al delicado panorama que continúa afectando a gran parte del hemisferio sur, no es descabellado pensar que la cantidad de cines abiertos se reduzca aún más durante los últimos meses de 2020. Por este motivo, Marvel se plegó a la estrategia que Sony había adoptado ante la paralización de la industria audiovisual y pospuso medio año sus próximos tres estrenos. Y si bien DC determinó que Wonder Woman 1984 llegue a las salas en diciembre, es probable que sufra un nuevo retraso por la emergencia sanitaria mundial.
En este contexto, el streaming se convirtió en la plataforma ideal para mantener el negocio sobre ruedas. El primer golpe de efecto lo dieron Warner y DC con el anuncio del lanzamiento de la versión original de La Liga de la Justicia (2017) por HBO Max. De esta manera, no solo se cumplió el anhelo de los fans, quienes durante años reclamaron que el estudio liberara el corte del director Zack Snyder. Sin embargo, esto no hubiese sido posible sin la pandemia. Justamente, DC recurrió al único material que posee a su disposición para llenar del bache de producciones que habrá en la primera mitad de 2021.
El tiempo dirá cuánto se prolongará la escasa actividad en los cines de todo el mundo, factor que mantiene en vilo el estreno de la secuela de Wonder Woman. Igualmente, la versión Snyder del film, que se lanzará fragmentado en cuatro episodios de una hora, no será la única historia del Universo DC que llegará al streaming. Días atrás, confirmaron el inicio de la producción de Peacemaker, serie basada en el personaje que interpretará John Cena en The Suicide Squad, que estará a cargo de James Gunn. Probablemente, en los próximos meses haya anuncios similares que involucren a otros personajes de segundo o tercer orden.
También se produjeron novedades en la vereda de enfrente. Después de una exitosa saga de más de veinte películas en once años, hasta el momento la Fase 4 solo les ha traído dolores de cabeza a los ejecutivos de Disney y Marvel. Inicialmente, habían decidido que el nuevo gran relato empezara con Guardianes de la Galaxia 3. No obstante, el despido y la reincorporación de James Gunn generaron un drástico cambio de planes. Con el realizador aún a cargo de la producción de la ¿secuela/reboot? de Escuadrón Suicida, el cierre de la franquicia cósmica todavía no tiene lugar en el calendario de estrenos. Posteriormente, el coronavirus provocó el aplazo de Black Widow, que llegará a las salas el 7 de mayo de 2021, si es que por entonces existe una vacuna al alcance de la población.
En línea con la decisión de la competencia, Marvel confirmó que el lanzamiento de la Fase 4 será en streaming. Igualmente, también hubo cambios en relación al calendario original del Universo Cinematográfico Marvel (MCU) en Disney+. De esta manera, trasladaron el estreno de Falcon and the Winter Soldier para (¿el primer semestre de?) 2021, ya que actualmente está finalizando su grabación. En su lugar, se optó por el lanzamiento de Wandavision, cuya producción había culminado antes de que el coronavirus alcanzara expansión planetaria. Lógicamente, el renovado cronograma de estrenos también provocará modificaciones en las historias que se verán tanto en streaming como en cine durante los próximos años.
En este marco, la otra serie de Marvel que ya ha reanudado su filmación es Loki, mientras que también se esperan novedades sobre What if…?, la producción animada que contiene el último trabajo de Chadwick Boseman. Si la pandemia lo permite, entre los últimos meses de 2020 y buena parte de 2021 se grabarán las próximas historias del MCU en Disney+: Hawkeye, Ms. Marvel, She-Hulk y Nick Fury. Si bien las exorbitantes recaudaciones del cine son las que financian estos proyectos, el constante lanzamiento de producciones del género se volvió una obligación para los estudios, más por la necesidad de equilibrar las finanzas que por el requerimiento de la audiencia cautiva. Aún en tiempos de salas de cine semivacías y ganancias exiguas, se decidió que el show debe continuar (por streaming).