Título original: Idem
Origen: Argentina
Dirección: Darío Arcella
Guión: Mario Blaser, Darío Arcella
Investigación antropológica: Mario Blaser
Fotografía: Osvaldo Decurnex, Rafael Sammartino
Montaje: Dailos Batista Suarez
Sonido directo: Martín Garcia Serventi
Duración: 82 minutos
Año: 2016
6 puntos
CRÓNICA DE UN SAQUEO
Por Mex Faliero
Lo que muestra Nuestro mundo, el premiado documental de Darío Arcella, tal vez no sea la gran novedad: la avanzada del mundo civilizado sobre las comunidades originarias, arrancándolas de sus territorios y obligándolas a sobrevivir a duras penas en situaciones miserables. Es lo que pasa con la comunidad Yshir, que habita la selva en la zona fronteriza entre Paraguay y Brasil, y que padece diversos atropellos cometidos entre organizaciones gubernamentales, empresas relacionadas con la producción agropecuaria o el turismo, y hasta los propios ecologistas que desde las buenas intenciones les prohíben la caza y la pesca, única forma de subsistencia no solo alimentaria si no también económica. Por lo tanto, lo poco original de Nuestro mundo no invalida que lo que cuenta merezca la atención no solo como experiencia cinematográfica.
Arcella parece recurrir a dos soportes narrativos diferentes para llegar al centro de su denuncia. Por un lado acude al registro observacional para retratar la vida de los Yshir, sus costumbres y rituales, su contacto con la naturaleza y la práctica de la caza y la pesca. También les da voz a partir de testimonios que relatan en primera persona las injusticias a las que son sometidos. Sin embargo, lo importante está en la cámara que mira y registra, porque por ese medio es que se llega a la verdadera comprensión del otro. Por el otro lado está el registro más convencional, el de los funcionarios, que exponen sus testimonios desde el clásico busto parlante. Es la parte administrativa del documental, la que viene para señalar qué es lo que se está haciendo desde los estados y las instituciones para volver más fluida la relación entre dos formas de vida absolutamente divergentes. Esa diferencia formal, totalmente contrastada a partir del montaje, es la que termina dándole valor extra a Nuestro mundo, porque expone sin ningún tipo de subrayado el vacío de las palabras ante una realidad acuciante.
Mientras los dirigentes explican los planes y programas en los que se trabaja para mejorar la zona, son los propios aborígenes los que demuestran con palabras o hechos que los beneficios nunca llegan. El documental de Arcella es la crónica de un saqueo, que es histórico y cultural, pero que se continúa con diversas formas de sometimiento. Claro que la realidad le ahorra el trabajo al documentalista: la sola exhibición de un spot publicitario que promociona la pesca deportiva y el ecoturismo en la región, mientras los Yshir tienen que pescar a escondidas de las fuerzas militares que protegen la selva, es no solo una enorme ironía, sino también la muestra evidente de la desvergüenza con la que algunos delitos se cometen con el beneplácito de los buenos y correctos ciudadanos.