Por Patricio Beltrami
En 2019 se estrenaron nueve películas de superhéroes en los cines. Si bien se trata de un pequeño porcentaje en relación a la cantidad de films que se proyectan, la mayor parte fueron proyectadas durante más de un mes. Incluso, varias acapararon gran parte de las pantallas de todo el país durante sus primeras semanas de exhibición. Lógicamente, se registraron altibajos, con picos que rozaron ambos extremos. Afortunadamente, el saldo global es positivo. En esta primera parte del resumen anual se encuentran las producciones vinculadas con Marvel.
Marvel Studios concluyó la Saga del Infinito. Después de once años y 23 películas, este ambicioso proyecto llegó a su final con el estreno de las últimas tres producciones de este Universo Cinematográfico Marvel (MCU). En marzo llegó Capitana Marvel, la primera película del estudio cuya protagonista es una mujer. De esta manera, no solamente se cumplió con el cupo femenino en tiempos de extrema corrección política, sino que se presentó un personaje carismático, empoderado y superpoderoso. En un film entretenido y dinámico, que posee varios personajes interesantes y revelaciones, sobresale la química que logran Carol Danvers (Brie Larson) y Nick Fury (Samuel Jackson).
Avengers: Endgame llegó a las salas en abril y superó las expectativas que se habían planteado. Después de una desgarradora hora inicial en la que se exhiben de manera cruda las consecuencias de la desaparición de la mitad del universo, se transforma en una dinámica película de robos. Finalmente, después tiene lugar la batalla más especular en la historia del género. En este marco, tiene el mérito de cerrar numerosos arcos de la saga, sin decisiones apresuradas y siendo coherente con todo lo que se había desarrollado en las 21 películas anteriores. Además, cuenta con la mejor versión del villano, inteligente y letal, más despiadado del MCU: Thanos.
A manera de epílogo de esta construcción inédita en el cine, en julio arribó a las salas Spiderman: Lejos de casa. Un escalón más abajo de la primera parte, la película establece cómo queda el mundo después del sacrificio de Los Vengadores y de la vuelta a la vida de la mitad de la población después de cinco años. En ese marco, Peter Parker (Tom Holland) descubre otra vez que su gran poder implica una responsabilidad aún más grande de la que tenía: ocupar el lugar que quedó vacío tras la muerte Iron Man. Si bien hay algún giro que genera ruido, la historia atraviesa sus pasajes más interesantes en los momentos de comedia adolescente, en detrimento de los segmentos de acción. Igualmente, el villano Misterio (Jake Gyllenhaal) cumple y, además, tiene una de las mejores escenas postcréditos del MCU.
Por fuera de los cada vez más extensos dominios de Disney, los personajes de Marvel tuvieron otras dos producciones. Sin dudas, la oveja negra de la Casa de las Ideas fue X Men: Dark Phoenix. La ¿última? película del confuso universo que desarrolló Fox (todavía se desconoce el destino de la conflictiva New Mutants) le dio un cierre a la narración acerca de los mutantes. Si bien resultó ser un producto mejor logrado que X Men: Apocalipsis, no sólo perdieron la posibilidad de concluir esta saga con un final a la altura de sus mejores momentos, sino que tampoco se aprovechó (por segunda vez en menos de 15 años) uno de los más importantes arcos de los comics. Enemigos flojos (y similares a los de Capitana Marvel), decisiones extrañas (¿Qué hicieron con Quicksilver -Evan Peters-? ¿Por qué alteraron, otra vez, la línea temporal?) y la confirmación de la fallida renovación del elenco constituyen las falencias más grande de esta entrega.
Sin embargo, el año no hubiera podido arrancar de mejor manera. Más allá de haber sido una hermosa historia, Spiderman: Un nuevo universo fue una experiencia grandiosa. La coproducción de Sony y Marvel explotó al máximo las posibilidades que brinda la animación para construir decenas de universos en sólo dos horas de duración. Visualmente es bellísima e impactante, y además posee una de las mejores bandas sonoras que haya incluido un film del género. Cada una de las encarnaciones del Hombre Araña demuestra su impronta y pone en juego sus conflictos para convertirse en la mejor versión de sí mismos. A su vez, hay un gran acierto en que Miles Morales sea el protagonista de la historia por primera vez en el cine. No sólo es una gran película, sino que representa una evolución para las producciones de superhéroes.