Por Patricio Beltrami
Jóvenes titanes en acción! La película había sido una de las más gratas incursiones de los superhéroes en el cine durante 2018. Como había indicado Brian Macchi en su crítica, este film animado no deja de entretener durante sus 93 minutos, a puro vértigo, imprevisibilidad y con una avalancha de gags y chistes efectivos como pocas veces se había visto. Además, tiene el mérito de reflexionar y satirizar no sólo sobre la figura y el deber del superhéroe, sino también acerca de la (sobre)producción de películas del género, la escala de importancia de los héroes e, incluso, acerca de las similitudes entre los personajes de DC y Marvel. Si bien no representa una garantía, la producción recibió críticas altamente positivas.
A pesar de todo esto, Warner Bros, DC y Cartoon Network decidieron que la segunda aventura cinematográfica de los Teen Titans Go! se estrenara directamente en DVD. Por ese motivo, esta continuación directa de la primera película sufrió la reducción de algunos de los atractivos con los que había contado su antecesora. Entre ellos, quedó afuera el extenso repertorio de superhéroes de DC, cuyas voces habían sido interpretadas por figuras como Will Arnett, Kristen Bell o Nicolas Cage. Sin embargo, la importancia y la solidez de estas producciones siempre estuvieron en otro lado.
Teen Titans Go! vs. Teen Titans se desprende directamente de la escena post-créditos de Jóvenes titanes en acción! La película. En esta ocasión, el equipo de héroes animados que fue lanzado en 2013 debe enfrentarse y, luego, unir fuerzas con el modelo 2003 del equipo. De esta manera, la creación de un multiverso no sólo se limita a la oposición superficial de ambas versiones: los descontracturados preadolescentes contra los serios y responsables jóvenes. En este contexto, los realizadores aprovechan al máximo todas las posibilidades que la animación otorga para exhibir un sinnúmero de mundos paralelos (incluyendo un referencia a Avengers: Endgame), con las correspondientes secuencias humorísticas y de acción que permite cada una de estas interacciones.
Si bien la idea del multiverso ya forma parte del Universo Cinematográfico de Marvel en el cine y del Arrowverse en la televisión, Teen Titans Go! vs. Teen Titans establece sus propias arreglas para resignificar este recurso. Fiel a la irreverencia que caracteriza a esta formación de superhéroes, e incluso para sorpresa de sus compañeros de aventura, presenta como antagonista secundario del film a un villano que sólo se encuentra en su dimensión: Papá Noel. De esta forma, a mitad de la película asistimos a un violento y dinámico combate entre el símbolo de la Navidad, Mamá Noel, los renos y los duendes y los dos grupos de jóvenes titanes en la fábrica de juguetes del Polo Norte.
Con Batman, la serie animada (1992 – 1995) como antecedente emblemático, y otras muy buenas producciones, DC ha dado numerosas muestras de su solidez en este formato (una cuenta que Marvel aún tiene pendiente). A partir de la base que conformaron en las series televisivas, los Jóvenes Titanes dieron otro firme paso para consolidar su propio multiverso cinematográfico, a fuerza de acción, honestidad, humor, y siendo autoconscientes de todo el circo y la parafernalia que rodea al mundo de los superhéroes. Algo a lo que ni siquiera se animó Deadpool, quien quedó como un tibio al lado de esta nueva generación.