“TODO ESTÁ GUARDADO EN LA MEMORIA”
Por Virginia Ceratto
(Especial para @funcinemamdq)
No sin cierta indignación y hasta estupor me entero por Página/12 de que a poco de partir, la saliente gobernadora María Eugenia Vidal, mediante decreto 1345/19 fechado el 17 de octubre pasado, modificó la estructura de la cartera a cargo de Alejandro “Conejo” Gómez. De esta forma, tomó la decisión de cerrar el Archivo Histórico, el Museo Histórico “Guillermo Hudson” y hasta varias direcciones del prestigioso Teatro Argentino de La Plata, alegando “principios de austeridad, eficiencia administrativa y modernización”.
Los historiadores de trayectoria nacional e internacional, Claudio Panella y Guillermo Clarke, ambos expertos y ex directores del Archivo Histórico, ya hicieron oír sus voces.
“Desde 1925 y hasta hoy la provincia ha tenido gobiernos de distintas orientaciones políticas, pero nunca, ni en tiempos de administraciones de facto, se adoptó una medida de este tipo” dijo Panella.
Por su parte, Clarke denunció que “este decreto de la gobernadora pone blanco sobre negro a la situación en que las instituciones fueron tratadas y valoradas por el gobierno que se va. La historia, el patrimonio y la memoria de los bonaerenses no ocupó ningún lugar ni formó parte de ninguna política en estos cuatro años (…), en este campo también dejan tierra arrasada y por decreto pretenden dejar su impronta de desprecio por lo público y por el pasado histórico. Convertir al Archivo Histórico en una dependencia burocrática es silenciarlo, y al mismo tiempo silenciar al Estado bonaerense en la disputa por la construcción de sentido acerca del pasado y correrlo de su tarea proactiva en la construcción identitaria provincial”.
Guillermo Clarke, preside la Asociación de Amigos del Archivo Histórico y fue su director entre 2011 y 2015.
A su vez, Marián Farías Gómez, artista y ex funcionaria, también levantó su voz de profunda indignación e incluso aventuró una “causa probable” que tiene que ver con el manejo económico y la falta de escrúpulos a la hora de abandonar la gestión, tanto por parte de Vidal como del actual titular de Cultura, Alejandro Gómez, e indicó que “se pagaron sueldos exorbitantes sin tener amparo legal, y además, como culturalmente no hicieron nada más que festivales -que era algo que ya se venía haciendo- seguramente el Tribunal de Cuentas les está pidiendo la rendición de cuentas que solicita siempre cuando dejamos una gestión, para ver cómo se ejecutó el presupuesto en todos esos años. Creo que como no han hecho nada tienen que justificar económicamente esto, desjerarquizando lo más importante que tiene el país y el mundo, que es nuestra cultura”. Reflexión a tener en cuenta, porque es proferida por una artista de linaje y por una gestora con décadas en esto -directora provincial de Patrimonio Cultural de la provincia de Buenos Aires, y cabe consignar que el Archivo dependía de esa Dirección, así como varios museos- , quien, en nota para Página/12 finalizó: “Lamento profundamente que todo lo que hicimos en Cultura durante tantos años en el Archivo Histórico, en cada uno de los museos, en cada una de las direcciones, en el museo Udaondo que volvió a ser el museo estrella de la provincia, en las regiones culturales, todo lo que hicimos desde más o menos el ‘98 dejó de existir en el gobierno de Cambiemos”.
Otras voces se hacen escuchar en la Provincia, y en Mar del Plata, el músico y también ex funcionario de Cultura en el ámbito municipal, Luis Reales, manifestó su desagrado ante la medida: “el ataque a la Memoria fue duro y permanente durante estos cuatro años de neoliberalismo, su artífice principal ha sido Macri y en la provincia Vidal. No van a descansar aunque hayamos ganado”.
Puntuales posiciones partidarias al margen, o no, aquí, colijo, hay una cuestión no sólo de oportunismo, al estilo de “a los botes con lo que se pueda”, sino de ideología. Una que hace caso omiso de la Memoria que tanto costó reconstruir, sobre todo luego de la Dictadura Genocida, y que defendemos como Patrimonio indelegable los argentinos de buena fe, los ciudadanos/as/es (como se prefiera) de a pie.
“Todo está guardado en la Memoria” canta y decreta y recuerda León Gieco. Habrá mucho para reconstruir todavía. Porque se trata de eso, de Memoria, y entonces se trata de Cultura. Y si apelamos al orden de lo simbólico, esto es grave. Porque los museos históricos y dedicados a la Historia guardan, en documentos originales, precisamente todo el recorrido de quienes forjaron aquello que debemos conservar, para saber cuál es el punto de partida, continuarlo, o modificarlo y cambiar esto, por razones de ventaja económica, no es simplemente un desatino, sino una afrenta. Otra más.