Por Rodrigo Seijas
ATENCIÓN: SPOILERS
A diferencia de Warning signs, este capítulo de The walking dead no fue tan efectivo su despliegue de subtramas. The obliged es un episodio que, inesperadamente, encuentra sus pasajes más interesantes en los momentos reflexivos, aunque luce un tanto arbitrario en las secuencias de acción y tensión que va construyendo.
Hay ya definitivamente instalada una continuidad narrativa donde el conflicto central pasa por el enfrentamiento interno entre las facciones, y donde el eje de disputa de fondo es la figura de Negan, que sigue ahí, en su celda, aguardando por su oportunidad. Aunque pueda resultar sorprendente, dado el historial de la serie, lo mejor de The obliged está en ese duelo dialéctico entre Michonne y el antiguo líder de los Salvadores: él montando una especie de huelga de hambre, negándose a comer y tratando de desestabilizarla psicológicamente; ella aferrándose a su nuevo rol como una de las líderes de Alexandria y proponiendo su propio juego psicológico. Y aunque es ella la que eventualmente triunfa, sacándolo de las casillas a partir de la incertidumbre respecto al querido bate al cual llamaba Lucille, su victoria es pírrica: desde el mismísimo arranque, vemos que hay una lucha interna en Michonne, donde su capacidad para ejercer el liderazgo de una comunidad y ser una especie de madre sustituta está en permanente confrontación el ser salvaje que anida dentro suyo, y que la obliga a salir por las noches para liquidar zombies a espadazos. Aún derrotado, Negan ha puesto el dedo en la llaga al hacer hincapié en las coincidencias: tanto él como Michonne están hechos para el mundo hostil que los rodea y no tanto para la vida civilizada.
Pero The obliged también quiere progresar con el conflicto entre los deseos pacifistas de Rick y el deseo de venganza de Maggie, Daryl y la gente de Oceanside, donde se establece una especie de carrera contra el tiempo, con Rick intentando llegar a Alexandria antes que Maggie pero siendo obstaculizado por Daryl, mientras la gente del Santuario intenta tomar el campamento y hay dos hordas de zombies que podrían confluir en el lugar y momento equivocados. Demasiados eventos paralelos y bastante arbitrariedad en el despliegue, y a eso hay que sumarle la subtrama del Padre Gabriel y Jadis, donde la huida de ella parece más destinada a establecer conflictos a futuro que a darle mayor entidad a los dos personajes.
Es cierto que el escape de Rick y Daryl del pozo en el cual quedan metidos y al que empiezan a caer zombies eleva la tensión, con una puesta en escena que maneja apropiadamente las amenazas desde el juego con el fuera de campo. Pero eso no compensa los desniveles narrativos y todo parece más que nada destinado a llegar a la escena final, con Rick cayéndose de un caballo y quedando herido justo en el punto de cruce entre las dos hordas de zombies. Habrá que ver qué pasa, teniendo en cuenta que ya se sabe que esta temporada marcará la despedida del personaje. Aún así, The obliged es un capítulo definitivamente irregular, donde la serie vuelve a encontrar obstáculos crónicos.