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Funcinema

Dirt

Título original: Idem
Origen: EE.UU.
Dirección: Alex Ranarivelo 
Guión: John Ducey 
Intérpretes: Kevin Dillon, DeRon Horton, Christina Moore, Ntare Guma Mbaho Mwine, Dominic DeVore, Matthew Glave, Blake Heron, Devan Long, Lexy Panterra
Fotografía: Reuben Steinberg 
Montaje: Brett Hedlund
Música: Jamie Christopherson 
Duración: 102 minutos
Año: 2018


6 PUNTOS


LUGARES COMUNES QUE FUNCIONAN

Por Henry Drae

(@henrydrae

Bien ejecutadas, las películas deportivas son capaces de provocar tanta adrenalina como la práctica del deporte mismo. Desde Rocky (por no irnos tan atrás en el tiempo) venimos disfrutando de esta manera con el camino del héroe que recorren nuestros boxeadores, luchadores, futbolistas o corredores mientras se debaten contra el enemigo interior, mucho más fuerte y peligroso que sus eventuales rivales.

Dirt no le escapa a esa premisa, ni a la manera de contar la historia que no puede generar otra cosa que empatía y emoción. Pero es la honestidad de su armado la que termina otorgándole méritos, porque no está exenta de un cariño potente por lo que está contando y los protagonistas de su trama. El film se centra en Dez Truss (DeRon Horton), un ladrón de autos de alta gama (menor de edad y teniendo a cargo a su pequeña hermana) con grandes habilidades al volante. Una vez atrapado, cae bajo la tutela del ex corredor Rick Radden (Kevin Dillon) que ahora lidera un equipo de carreras de vehículos de alta tracción. Dez logra impresionar a Rick como para que lo incluya en su equipo, pero los fantasmas de su pasado volverán para atentar contra su éxito y felicidad. Aunque claro, siempre estará latente la oportunidad de una definitiva redención.

Dirt tiene todos los clichés y lugares comunes de este tipo de historias, pero no deja de ser un gran entretenimiento, muy bien rodado (en todos los sentidos esperables para este tipo de propuestas) y cargado de la adrenalina que se requiere para disfrutarlo. Es un relato de perdedores, pero también de segundas oportunidades, y desde ahí va delineando la nobleza de su mirada.

Al margen de lo fácil que resulta imaginar el final de la historia, Dirt logra conectar apropiadamente con el espectador, quien acompaña a los protagonistas de principio a fin, con sus idas y vueltas, altas y bajas, avances y retrocesos. En el género deportivo, el gran triunfo pasa por la empatía, y Dirt triunfa en esa carrera sin deslumbrar, pero de forma contundente.

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