Por Cristian Ariel Mangini
Este jueves se estrena Respirar, co-producción entre Argentina y Uruguay que gira alrededor del tema del aborto, centrando su relato en una mujer que afronta un escenario de incertidumbre luego de enterarse de que está embarazada de su ex marido. En charla con FUNCINEMA, el director del drama, Javier Palleiro, explica cómo fue el proceso de concreción de la película y sus implicancias temáticas.
-A pesar de que se trata de tú opera prima en el campo del largometraje, tenés una trayectoria importante como productor. ¿Cómo fue la experiencia de llevar a cabo tu primer largometraje como director? ¿En qué momentos te encontraste con más dificultad para redondear el resultado final de la película?
El proceso fue en general muy disfrutable, trabajando mucho sobre los sentimientos más oscuros y los más luminosos de las personas. Lo más angustiante es la sensación de que la película pueda no hacerse, de que quede la historia sin contarse. Pero una vez que empezamos a filmar, sentí que ya era imposible que la película no se hiciera. Quedaría mejor o peor, pero la historia se iba a contar.
-¿En qué momento se inició el proyecto y qué tiempo de producción tuvo para que veamos la película en pantalla? ¿Resultó dificultosa la financiación de Respirar?
El proceso se inició en el 2008. Fue verdaderamente largo, y por lo tanto, la película cambió mucho durante todos estos años. En comparación con otros procesos de financiación por los que he pasado, éste fue más complejo. Te diría que fue más sencillo conseguir el apoyo financiero de Argentina que de Uruguay. Una vez que Juan Pablo Miller, con su productora Tarea Fina estuvieron en el proyecto, empezó una etapa en la que veía la realización mucho más cercana. Del lado uruguayo, se sumó Oriental Features de la mano de Diego Robino y Santiago López, y fueron el apoyo que necesitábamos para concretar la película.
-Sin lugar a dudas es una película que se apoya fuertemente en los actores y en particular se destaca el trabajo de María Canale, que fluye con las contradicciones y crisis del personaje en toda la película ¿Cómo fue el proceso de casting de Julia?
No hubo casting en el sentido estricto de la palabra. A María la conocí en el estreno en Cuba de Abrir puertas y ventanas, y sentí en aquel momento que si fuera un poco más grande, podría interpretar a Julia perfectamente. El tiempo pasó, y María llegó a la edad adecuada para el personaje. Es una mujer que se compromete a fondo con los personajes que encarna y eso es fundamental para la creación de alguien como Julia, con las complejidades de personalidad que tiene. Trabajamos en el desarrollo de Julia durante mucho tiempo. Hablábamos sobre ella, conocimos juntos a personas que tenían algunas características similares. Lentamente, Julia fue apareciendo.
En el caso de Bordón, Bigliardi y Villar, tampoco pasaron por un casting formal. Simplemente hicimos encuentros con María Canale para ver como se relacionaban, y en los tres casos fue perfecto. Se generaron vínculos más interesantes de lo planeado. No ensayamos las escenas, sino que trabajamos en las relaciones, para que los diálogos se desarrollaran con naturalidad.
-El film entra en contacto con un tema muy en boga en nuestro país, que refiere a la legalización del aborto. ¿Cómo fue tratar el tema desde Uruguay, donde está legalizado? ¿Fue una cuestión pensada desde el primer esbozo del guión o fue algo que se incluyó posteriormente?
En la primera versión del guion, el personaje -que no se llamaba Julia aún- tenía aparentemente un hijo. Por temas narrativos y dramáticos, con Rocamora -co guionista- sustituimos al hijo por un embarazo. En ese momento, aún no se había aprobado la ley en Uruguay, pero para la versión final, el proceso ya estaba regulado. Entonces decidimos ser fieles a cómo funciona, casi de modo documental. Los médicos que aparecen en la película, son médicos en la vida real. Si bien en Uruguay el proceso funciona desde hace ya 6 años, sigue siendo un tema de debate. Hay médicos que se reservan el derecho de objeción de conciencia y se mantienen por fuera del sistema de interrupción voluntaria del embarazo.
-Si bien se trata netamente de un drama, el film incluye climas del cine de terror o suspenso ¿Tenés como proyecto jugar con las posibilidades de ese género en algún momento?
Me gusta mucho el cine de suspenso y el de terror. Tanto me gusta que soy muy crítico con las películas de esos géneros. Siento que muchas veces se quedan en la forma y eso me quita interés. Me gustaría mucho hacer una película de suspenso o terror con la profundidad psicológica que amerita.