Título original: Idem
Origen: EE.UU / Inglaterra / Francia / Bélgica
Dirección: Tommy Wirkola
Guión: Max Botkin, Kerry Williamson
Intérpretes: Noomi Rapace, Glenn Close, Willem Dafoe, Marwan Kenzari, Christian Rubeck, Pål Sverre Hagen, Tomiwa Edun, Cassie Clare, Cameron Jack, Clara Read, Kirsty Averton, Lucy Pearson, Nadiv Molcho
Fotografía: José David Montero
Montaje: Martin Stoltz
Música: Christian Wibe
Duración: 123 minutos
Año: 2017
5 puntos
DISTOPÍA PREVISIBLE
Por Rodrigo Seijas
En la producción de Netflix What happened to Monday hay una mixtura de elementos bastante particular. Está, para empezar, la lectura orwelliana a partir de plantear una sociedad distópica, en la que la sobrepoblación lleva a que se imponga un férreo control por el cual no se puede tener más de un hijo. También los lazos con exponentes de la ciencia ficción más actuales como Niños del hombre o Snowpiercer. Y hasta el coqueteo con los thrillers de acción clase B que son como derivados de Matrix.
Todos esos entrecruzamientos se sostienen en un relato centrado en siete hermanas gemelas (todas interpretadas por Noomi Rapace) que han permanecido bajo el radar gubernamental durante todas sus existencias, hasta que la desaparición de una de ellas desencadena una serie de acontecimientos que amenaza tanto sus vidas como los cimientos de la sociedad que habitan.
Pero What happened to Monday termina limitando rápidamente sus propias posibilidades, lo cual no deja de ser llamativo (y un tanto decepcionante) si tenemos en cuenta que el director es Tommy Wirkola, un realizador que en films como Dead snow y Hansel y Gretel: cazadores de brujas había demostrado un notorio atrevimiento para repensar fórmulas obvias y armar collages genéricos tan disparatados como divertidos. Pero en esta película esa libertad escasea, con lo que sólo queda un relato que va avanzando en piloto automático, sin apartarse de los rasgos previsibles y las vueltas de tuerca obvias.
Para colmo, ese tono convencional deja expuestos los numerosos agujeros del guión y una narración que sólo confía en la versatilidad dramática de Rapace y desperdicia a Willem Dafoe -como una vacua figura paterna para las siete protagonistas- y Glenn Close -como una anodina y predecible villana-.
En What happened to Monday hay bastante sangre y hasta un desnudo frontal, pero eso es todo, porque Wirkola no se anima a introducir elementos anárquicos y rupturistas. Sólo queda un film de diseño, sin alma. Por ahí pasan algunos de los problemas principales de la mayoría de las producciones cinematográficas de Netflix: la falta de voluntad por romper todo y apartarse de la norma, que las termina condenando a una mediocre medianía.