Por Rodrigo Seijas
Este jueves 5 de enero se estrena Terror 5, que viene de tener un amplio recorrido por distintos festivales del mundo, como Mar del Plata, Sitges, Mórbido y La Habana. La película presenta una estructura donde se entrecruzan diversas historias basadas en leyendas urbanas, en las que sus protagonistas terminan enfrentándose a sus demonios interiores.
En charla con FUNCINEMA, los realizadores del film, los hermanos Sebastián y Federico Rotstein, contaron los orígenes del proyecto, los desafíos afrontados a lo largo del rodaje, sus métodos de trabajo en conjunto y sus perspectivas sobre el género, entre otras cuestiones.
-¿Cómo surge la idea para la estructura de varias historias entrecruzadas? ¿Se pensó desde el principio como un todo o había varios relatos sueltos que se buscó la manera de unir?
La idea de las historias cruzadas surgió en el montaje. Hay momentos donde la película te “habla” y te empieza a pedir cosas. Esta estructura la estaba pidiendo la película. Nunca se pensó como algo entrecruzado pero tampoco eran historias sueltas. Todas tenían en común el estar atravesadas por la noticia del juicio político y en todas las historias todos los personajes, salvo uno, ningunean lo que pasa en el contexto de esa noche.
-La película tiene, de manera lógica, múltiples locaciones, personajes e incluso tonos. ¿Qué desafíos implicó esta diversidad a la hora de encarar el rodaje?
En cuanto al rodaje no fue un desafío particular porque siempre tenés múltiples locaciones y varios actores. Lo más difícil era cuando saltábamos de una a otro y tenías que en el medio del rodaje volver a encontrar la dinámica de trabajo, volver a arrancar de cero con un elenco nuevo. Pero eso es tanto un desafío como un placer, como una bocanada de aire fresco. Como cuando de chico cambiabas de juguete.
-¿Qué películas o cineastas tuvieron como marcos de referencia a la hora de encarar el proyecto?
Conscientemente, De Palma, Friedkin, Aristarain, Romero (los dos). De manera inconsciente creo que entra todo lo que alguna vez viste o leíste o escuchaste.
-¿Cómo fue el proceso de casting y el trabajo con los actores? ¿Qué características creen que debe tener un actor o actriz para trabajar en el género de terror?
Tiene que ser buen actor como para cualquier película. Capaz lo especial que tenga la actuación en algunas películas de género es que reaccionás a cosas que no están ahí y que también requieren algo que nos gusta llamar “la actuación cinematográfica”. En algún momento del rodaje nos planteamos si en un plano específico el personaje estaba reaccionando bien cuando los zombies se le vienen encima. Y ahí caes en la cuenta de que no tenés mucha referencia de cómo reacciona alguien cuando es atacado por zombies, salvo por las películas que hayas visto más tu propia imaginación. En síntesis, el marco de realidad te lo dan las otras películas mezclada con tu propia imaginación. Esto dicho a diferencia de un drama donde el personaje llora la muerte de un familiar y tenés referencias reales porque viste a otra gente llorar en un funeral. ¿Pero cuánta gente viste entrar en shock porque es atacada por zombies?
-Siendo hermanos, ¿cómo fue la dinámica de trabajo que establecieron?
Llegamos al rodaje ya sabiendo de qué se ocupará cada uno. El manejo del set, los actores. Pero el hecho de ser dos ya viene jugando desde que nos sentamos a pensar la película que queríamos hacer y se continua durante el montaje y la posproducción. Para el momento del set, la película ya la dirigimos, la actuamos y la reescribimos infinidad de veces.
-¿Cómo ven el panorama del cine argentino de terror en la actualidad, en cuanto a logros, carencias y desafíos? ¿Cómo creen que se inscribe Terror 5 dentro de la producción de los últimos años?
El género de terror tiene dos ventajas a primera vista, que son las que está bueno aprovechar: por un lado, aún está en la búsqueda de su forma –siempre hablando del género de terror argentino– y esa búsqueda debe hacerse con seriedad y autocrítica. Por otro lado, el terror tiene la ventaja de no necesitar nombres rutilantes para hacerse notar. La estrella siempre es el terror. Vayan como ejemplos Halloween, La noche de los muertos vivos o incluso Dementia 13, donde Coppola ya empieza a desarrollar sus obsesiones con respecto a la familia. Esas tres películas tienen, además del terror, una mirada sobre el contexto en el cual están hechas. Una mirada cinematográfica que incluye una mirada política muy consciente. Eso es lo que esperamos que tenga Terror 5, esa mirada con esa ambición.