Por Paola Jarast
Juana a los 12 aborda la historia de una niña frente a múltiples desafíos escolares y sociales, durante una edad atravesada por la incertidumbre. Su director y guionista, Martín Shanly, explica las motivaciones que tuvo para llevar a cabo la película, sus métodos de trabajo y sus sensaciones ante la recepción del film, entre otros temas.
¿Reconocés influencias cinéfilas en tu trabajo?
Por supuesto que tuve muchas influencias. Por desgracia, no puedo reconocerlas en la película terminada.
¿De dónde provino tu deseo de retratar la adolescencia de Juana?
Algo con el colegio, algo con querer retratar ese lugar, intentar hacer un retrato justo, esa fue la cosa que me entusiasmó inicialmente. Supongo que también algo del ejercicio terapéutico de resignificar ese espacio.
¿Siempre supiste que Juana estaría interpretada por Rosario, tu hermana?
Siempre.
¿Cómo tomaste la recepción tan elogiosa de crítica y público de tu ópera prima?
No sé si la tomé todavía.
¿Cómo fue el trabajo con niños que, según tengo entendido, no son actores, y cómo fue el proceso de selección de actores?
Me fue muy bien. Los encontré mitad en clases de teatro/comedia musical y otra mitad en el mismo colegio en el que filmé. Tuve mucha suerte de encontrar gente muy genial muy rápidamente.
¿Se trabajó en base a un guión, o hubo lugar para la improvisación?
Sin duda había una estructura, existía una escaleta muy detallada y muy pocas escenas guionadas por completo. Sabía que tener un guión literario me iba a jugar en contra. Darle textos bíblicos a gente tan joven pretendiendo que se lo aprendieran y que los digan con un nivel de verdad no me parecía producente. Ni divertido. Les explicaba por dónde iba la escena y cada tanto les sugería texto desde atrás de cámara.
¿Te encontrás trabajando en algún proyecto en este momento?
Sí, estoy terminando de escribir una película con un amigo, y estoy buscando fondos para filmarla pronto.
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