Resumen de las últimas jornadas del 73° Festival Internacional de Venecia, donde este domingo tuvo muy buena recepción la nacional El ciudadano ilustre, la película de Gastón Duprat y Mariano Cohn que se estrena este jueves en Argentina.
-EL CIUDADANO ILUSTRE. Un fuerte y prolongado aplauso selló la función de gala en premiere mundial de El ciudadano ilustre, film argentino de Gastón Duprat y Mariano Cohn que ingresó en la competencia por el León de Oro en el Festival de Venecia. Las críticas de la prensa italiana fueron también favorables para el film que protagoniza Oscar Martínez, quedando posicionada como la segunda mejor película de aquellas que se vieron hasta ahora en la Mostra, según la opinión de los críticos, y la primera para el público. Una compulsa que realiza CIAK, el diario del festival, y que recoge el puntaje que le asignan a cada película los críticos de cada uno de los periódicos italianos que cubren el festival, le asignó 3.5 puntos sobre 5, siendo superada sólo por La La Land, un musical con Emma Stone y Ryan Gosling dirigido por Damien Chazelle, que obtuvo 4.1 puntos. “Sí hay muchas cosas en discusión, la idiosincrasia pueblerina versus el cosmopolitismo, el saber intelectual contra la supuesta ignorancia, este tipo de adoración del que gozan personajes extraños como un jugador de fútbol o tenis, pero sin bien está tratado desde un lenguaje y unos modos argentinos no creo que sea un tema específicamente local sino que esto sucede en todo el mundo, en Argentina, Italia o Ucrania, me parece que es igual”, explicó en charla con la prensa internacional Gastón Duprat.
-MEL GIBSON. Se pudo ver también la premiere mundial de Hacksaw ridge, el drama épico con el que Mel Gibson vuelve a la dirección luego de 10 años y que trajo a esta parte de Italia a figuras como Andrew Garfield, Hugo Weaving y Vince Vaughan. Hacksaw ridge trata sobre un objetor de conciencia norteamericano en la Segunda Guerra Mundial, que sin utilizar armas combate en la primera línea del frente como socorrista en la sangrienta batalla por la toma de la isla de Okinawa poco antes del final de la contienda y obtiene la Medalla de Honor. Se trata de uno de esos típicos casos reales del cine norteamericano de guerra, donde al final salen a hablar los viejitos que vimos momentos antes como jóvenes sargentos y soldados. El problema principal es que queriendo honrar la memoria de un héroe que objetó el uso de armas y la posibilidad de matar a otro ser humano, es una de las películas más sangrientas y con mayor cantidad de muertos y despedazados de la historia de Hollywood. “Lo que me fascinó de la historia es que se trata de un hombre común que hace cosas extraordinarias en circunstancias extremas, un tipo que en medio del infierno sigue defendiendo sus ideas y que se mueve y se sostiene solo por su fe, eso me resultó inspirador», aseguró en la conferencia de prensa Gibson.
-SORRENTINO. El realizador italiano Paolo Sorrentino presentó, en la selección oficial pero fuera de competencia, los dos primeros capítulos de El joven Papa, su miniserie que se verá en Argentina por HBO en 2017. Allí, Jude Law compone un por momentos excéntrico Sumo Pontífice estadounidense, que llega al máximo cargo de la curia romana como parte de una estrategia de poder, pero que con sus personales modos promete generar más de un revuelo. De a momentos cáustica, divertida, con un excelente nivel narrativo y una concepción estética admirable, esta primera incursión de Sorrentino en la televisión con un Papa moderno en sus costumbres pero conservador en sus ideas, indaga ciertos intersticios de la burocracia cardenalicia, juega con la “humanidad” del Papa y se “salva” acaso por la oposición que presta a sus enemigos, ya que aún siendo de derechas este Pío XIII es honesto, algo que no se puede decir fácilmente de sus burócratas contrincantes. “Ese ya no es un problema mío, en todo caso es un problema del Vaticano”, aseguró en la charla con la prensa Sorrentino al ser consultado sobre qué respuesta esperaba de la curia romana ante una minisierie que, de a momentos, resulta irreverente.
-EL CRISTO CIEGO. Otro film de creencias, Papas y fe fue la chilena El cristo ciego, ópera prima del realizador trasandino Christopher Murray que está en competencia por el León de Oro y que narra el deambular descalzo de una suerte de santón, joven que se siente iluminado, sana con la imposición de las manos, predica y recorre un árido desierto viviendo con gente que encuentra en los márgenes y vive en ranchos miserables. Filmada con actores no profesionales, en un rodaje que aparenta haber sido en sí mismo un viaje sin tantas guías narrativas y que se fue armando en el devenir de las historias que lo componen, El Cristo ciego es sensible aunque no nueva película, en la que resuenan ciertas reminiscencias de La guerra del fin del mundo, de Mario Vargas Llosa, aunque en direcciones opuestas, ya que este Cristo no arrastra multitudes ni propone peleas sino que simplemente encuentra gentes y dialoga o convive con ellas.
-OZON. En Competencia Oficial se vio Frantz, la nueva película del francés Francois Ozon, un melodrama en blanco y negro que atiende a todas las líneas maestras del género, podría haber sido un guión de un viejo radioteatro y en realidad es la adaptación de una obra teatral de Maurice Rostand y una remake del film Broken Lullaby, de Ernest Lubitsch. El paraje es un pequeño pueblo alemán al que llega un ex soldado francés luego de la Primera Guerra Mundial, para conocer (y pedir perdón) a los padres y la novia de un combatiente germano, el Frantz del título, al que dio muerte en una trinchera. Las cosas no escapan al dramatismo, asistirán a una serie de enredos y ocultamientos y tomarán luego cierta clave romántica.
(Fuente: Télam)
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