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Beethoven, la búsqueda del tesoro

beethoven posterTítulo original: Beethoven’s Treasure
Origen: EE.UU.
Dirección: Ron Oliver
Guión: Ron Oliver
Intérpretes: Jonathan Silverman, Kristy Swanson, Bretton Manley, Jeffrey Combs, Alec Mapa, Jayne Eastwood, David DeLuise, Brian George, Udo Kier, Colin Mochrie, Richard Dumont, Morgan Fairchild
Fotografía: C. Kim Miles
Montaje: Heath Ryan
Música: Chris Hajian
Duración: 98 minutos
Año: 2014
Compañía editora: AVH


6 puntos


¿Qué hay de nuevo, viejo?

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

beethoven unoNo lo sabíamos pero Beethoven, aquel San Bernardo que llegó al cine en los 90’s, va como por la séptima película: ya saben, esto nace en el cine, se convierte en un éxito moderado, entonces pasa al mercado hogareño y se hacen películas para el dvd o para la televisión. Y esto se extiende a lo largo del tiempo, sin que la mayoría de nosotros nos enteremos. Aquella Beethoven escrita -bajo seudónimo- por John Hughes era ya un recuro antiguo, una especie de homenaje a las producciones familiares con un animal como centro del desastre; comedias de golpes y tropezones, que no eran más que una oportunidad naif de hablar de lo importante que resulta la familia. En fin, que aquel Beethoven al que le perdimos el rastro hace como dos décadas ahora es estrella de cine y su dueño es un entrenador de perros. Acercarse a una película como esta es, también, la posibilidad de curiosear por los márgenes de la gran industria del cine y ver qué es hoy del entretenimiento familiar Clase B.

A no ser por una música que asimila, un poco tardíamente, ese rock adolescente que MTV cultivó a comienzos del nuevo siglo, esta Beethoven, la búsqueda del tesoro de Ron Oliver es una película que parece filmada en los 90’s, y en esa decisión hay algo decadente pero también ingenuo y divertido: porque hay algunos de esos chistes ya imposibles por faltos de timing, en los que un perro corriendo genera un desastre evidentemente inverosímil, y porque hay un villano (Jeffrey Combs) totalmente fallido por caricaturesco en la línea de la vieja escuela. Sin embargo, en esa recreación apolillada de lo que un entretenimiento mainstream para los más chicos tiene que ser (algo que parece absurdo si pensamos en la revolución que significó Pixar) y en el profesionalismo y las ganas que le ponen todos los involucrados hay una vitalidad demodé que se agradece. ¡Si hasta hay una búsqueda del tesoro!

Lo curioso de Beethoven, la búsqueda del tesoro es que su trama tiene puntos de conexión con Doc Hollywood y con Cars, y tiene un invariable aura a lo Frank Capra a la vez que se recuesta en cierto espíritu clásico norteamericano donde el representante de la gran ciudad recupera su esencia en el pueblo. El perro y su dueño son despedidos de una producción de Hollywood (¿metalenguaje, autoconsciencia?) y caen en una pequeña y alicaída ciudad costera, a donde un empresario alemán pretende quedarse con todo. Pero, claro, el extraño ayudará en la recuperación de valores a la vez que superará sus propios conflictos. Obvio que nada es demasiado profundo dramáticamente ni virtuoso narrativamente, pero la anécdota del final, donde los héroes le dan la espalda a Hollywood y terminan contando sus historias en el lugar que han elegido, no sólo es precisa como resolución de conflicto sino amable con sus criaturas y con la nobleza del material en sí.

El film recupera a figuras adolescentes de otrora como Jonathan Silverman y Kristy Swanson, tiene a la divertida Jayne Eastwood en un rol fundamental y se hace una panzada Clase B con las presencias del mencionado Combs y Udo Kier. Si sumamos al hijo de Don DeLuise, David, y que una película que tiene una búsqueda del tesoro cuenta con un actor que se llama Alec Mapa, hablamos de una película que más que una película parece una declaración de principios de cierta chatarra amena que pulula por ahí.

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