Por Daniel Cholakian y Carlos Prado // fotos: Giovanni Sacchetto (Pantalla Pinamar)
Carlos Morelli es para muchos cinéfilos que superamos los 40 años una referencia indudable en nuestra juventud. El programa que condujo junto Rómulo Berruti, Función Privada, nos trajo un cine que no podíamos ver de ninguna manera (para quienes no lo crean, no estaba masificado el VHS, no existía el DVD y mucho menos internet). Es importante resaltar el respeto y el reconocimiento que merece el trabajo incansable de Morelli por divulgar masivamente un cine que sin ser experimental ni de vanguardia, es alternativo al mainstream de la industria estadounidense.
Él mismo contó en la presentación del festival cómo fue el origen de Pantalla Pinamar, a partir de una idea del entonces director del INCAA Jorge Coscia, y cómo ha trabajado siempre acompañado por el Instituto de cine. Nuestro interés en la corta charla que tuvimos con el director de Pantalla Pinamar fue conocer qué queda para él luego de diez años de desarrollo de la muestra.
-DCh: ¿Cómo se conforma la programación de esta nueva edición de Pantalla Pinamar?
Este año trajimos una programación de 69 largometrajes y tres muestras de cortometrajes. El día domingo 16, luego del cierre oficial del festival, se repetirán doce de las películas proyectadas hasta el sábado 15, considerando las que han tenido el mayor interés del público. Para nosotros fue un gusto poder presentar en sus 40 años obras emblemáticas del cine nacional como La Tregua, Boquitas pintadas, La Patagonia rebelde y Quebracho, todas estrenadas en 1974, un año probablemente irrepetible. Además de la tradicional presentación de las películas argentinas más resonantes de las estrenadas durante el año 2013, mantenemos también nuestra ya tradicional relación de hermandad con el festival de Málaga. Este año comenzamos una relación similar con el festival de Taormina. De este modo, películas especialmente sicilianas se disfrutarán acá y el cine argentino de humor y terror se verá en Taormina en el mes de junio. Esperamos también que esta relación se mantenga con el correr de los años. En cuanto a los países especialmente invitados, contamos con la presencia de las cinematografías de Italia, Hungría, Suiza y como país no europeo la India, en un vínculo con los países y sus cuerpos diplomáticos, que es una constante también en nuestro encuentro. Y algo que me tuvo especialmente emocionado es haber logrado un viejo sueño que fue haber podido inaugurar esta edición tan particular del décimo aniversario, con la primera proyección en las pantallas argentinas de la verdadera versión original de Cinema Paradiso que no es la que conocemos, sino que es un montaje que tiene 51 minutos más que el que se hizo famoso y querible mundialmente. Ésta es la versión que hizo Giuseppe Tornatore y no la que montó finalmente Franco Cristaldi, el productor. De modo que una de las películas más amadas y recordadas del cine, pudo ser releída y descubierta con una casi hora más de duración, aquí en Pantalla Pinamar.
DCH: Pantalla Pinamar, más allá de las proyecciones, es ya un espacio de encuentro de público, realizadores, productores, prensa y representaciones extranjeras. ¿Cómo se logró generar este espacio?
Por un lado, en el universo de los festivales -que está sobredimensionado no solo acá, sino en el mundo entero-, es primordial encontrar cierta identidad y Pantalla Pinamar la tiene. De alguna manera es el único encuentro Argentino-Europeo que hay a nivel mundial. Es el único festival del mundo donde se promociona simultáneamente el cine argentino y el cine europeo. Después de haber tenido una muy buena experiencia en las primeras ediciones que hicimos en el mes de diciembre y habernos mudado a marzo por razones de convivencia con el festival de Mar del Plata, ya que a ambos los organiza el INCAA, el espacio definitivo en el mes de marzo no solo mantuvo los resultados del mes de diciembre, sino que nos permitió aumentar en no menos del 25% la respuesta del público. Además de esa fidelidad a una agenda y a un calendario, esta confianza del público y los visitantes, que se repite en un porcentaje muy alto todos los años, debido a que encuentran en Pantalla Pinamar un producto diversificado, eclético y en que todos los casos con todas las diferentes propuestas, orígenes y géneros, que no descienden en todos los casos de 8 puntos en promedio.
DCH: ¿Qué significa para usted haber llegado a este décimo aniversario?
CM: Diez años, un sueño que se hizo realidad. Yo suelo hacer las cosas con cierta capacidad de cálculo de previsión del desarrollo, pero esto la verdad ha sido desbordado en cuanto a la resonancia, la reacción positiva del cine argentino, la creciente colaboración de los organismos oficiales de promoción del cine europeo. Como capítulo más reciente, la incorporación de las embajadas con países con potencial cinematográfico a veces escasamente revelado en Argentina, que quieren utilizar a Pantalla Pinamar como vitrina. La respuesta del público, el acompañamiento de la gente de la prensa. De verdad esto ha superado todos los sueños más optimistas que yo tenía y me siento realmente muy feliz de lo que estamos concretando en este momento.
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La entrevista fue realizada en el programa Bajo el volcán, que se emite por FM La Tribu los jueves de 18:00 a 19:00. Se puede escuchar en www.bajoelvolcan.com.ar.
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