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Nuevos dramas: Agents of S.H.I.E.L.D., Hostages y The blacklist

Por Rodrigo Seijas

(@fancinemamdq)

shield_AGENTS OF S.H.I.E.L.D.: “Sólo para fanáticos” se podría decir para describir a esta serie, y algo de eso hay. Es que la trama de este show depende en buena medida del universo construido paralelamente con Los Vengadores, con Clark Gregg como el Agente Phil Coulson, quien retorna de la muerte para liderar un grupo de integrantes de esa misteriosa agencia llamada S.H.I.E.L.D., vinculada al contexto de héroes, villanos o simplemente gente con poderes raros que ha configurado Marvel. La figura de Joss Whedon, como creador, guionista, productor y director del piloto es un aval importante: implica que puede haber la capacidad suficiente para que este no sea un mero subproducto destinado a explotar el éxito de las películas y que en cambio explore debidamente los dilemas y conflictos de gente que, frente a lo extraordinario, sólo posee como recurso sus capacidades plenamente humanas. No estaría mal que se piense a los superhéroes desde el lugar del que no lo es. Por ahora, el mejor recurso que presenta Agents of  S.H.I.E.L.D. es el uso del humor, que va desde lo plenamente físico hacia el guiño a los freaks, como respaldo para las aventuras. El potencial existe, aunque habrá que ver cómo se arma el Gran Relato de fondo. Se estrenó el 25 septiembre en la Argentina. Va todos los miércoles a las 21 horas por Sony Entertainment Television.

blacklistTHE BLACKLIST: Hay dos nombres que impulsan primariamente a esta serie. El primero es el de Joe Carnahan, director con sus ambivalencias que hizo la intrascendente película de Brigada A, pero también la cruda Narc y la estupenda El líder. Es evidentemente un cineasta que cuando trabaja en producciones pequeñas, un poco más alejadas del mainstream, puede soltarse e imprimirle un nervio particular a la narración. El segundo es el de James Spader, quien desde que comenzó a trabajar activamente en televisión es como si se estuviera burlando de todo el universo: Alan Shore, ese abogado tan despiadado como dulce que encarnó en la temporada final de Los practicantes y los 101 episodios de Justicia ciega, funcionaba como mecanismo para deconstruir a los abogados, el universo del derecho y el subgénero de los juicios. Con The blacklist se combinan estas dos miradas, redondeando un thriller bastante cínico en su perspectiva, que no deja de lado un fuerte nervio narrativo, con un nivel de violencia que no se ve demasiado en la televisión abierta estadounidense. Aquí Spader interpreta a Raymond ‘Red’ Reddington, un agente renegado y uno de los hombres más buscados por las fuerzas policiales de Estados Unidos que un día, de la nada, aparece en las puertas del FBI, ofreciendo entregarse y ayudar a los federales a capturar toda clase de terroristas. Su única condición es que sólo hablará con Elizabeth Keen (Megan Boone), una agente novata que nunca había tenido contacto con él y que no sabe por qué fue elegida como interlocutora. Se intuye que los capítulos que vienen estarán repletos de jueguitos de poder y falsas apariencias. La esperanza es que la serie sepa alternar con sabiduría entre la ironía y el suspenso, sin volcarse en exceso hacia el drama o el disparate absoluto. Se estrenó el 25 septiembre en la Argentina. Va todos los miércoles a las 22 horas por Sony Entertainment Television.

hostagesHOSTAGES: Flojito el primer capítulo de esta miniserie, que tiene como cabeza creativa principal a Jeffrey Nachmanoff, realizador de Traidor (un thriller de espionaje que tenía sus puntos de interés) y guionista de El día después de mañana (película de catástrofes que inició la etapa más divertida de Roland Emmerich). La clave para dilucidar la falta de punch de estos primeros cuarenta minutos quizás pase por la influencia de Jerry Bruckheimer, productor como mínimo desparejo, que ha estado detrás de Piratas del Caribe y C.S.I., pero también de Pearl Harbor o Armaggedon. El planteo inicial es atractivo: una médica de excelencia (Toni Colette) tiene a cargo la operación de nada menos que el Presidente de los Estados Unidos, y en la noche previa a la cirugía aparece en su casa un agente del FBI (Dylan McDermott) en modus operandi terrorista, quien junto a tres acompañantes armados la secuestra a ella y su familia, ordenándole que asesine al Presidente en la mesa de operaciones si no quiere que todos sus seres queridos sean pasados a degüello. Los motivos del hombre son en principio desconocidos, pero también la familia de la doctora tiene lo suyo: un esposo adúltero y fracasado en los negocios, un hijo metido en problemas con unos narcotraficantes, y una hija que se acaba de dar cuenta que está embarazada y no es precisamente muy mayor. El problema es que los conflictos están presentados con un esquematismo mayúsculo, con líneas de diálogo demasiado obvias y los personajes no causan empatía. De hecho, el Presidente aparece en unas pocas escenas, pero ya pinta como medio insoportable y a uno, como espectador que no admira precisamente mucho a los yanquis, ya le empiezan a dar ganas de que lo terminen boleteando. Se sabe que Colette y McDermott son dos actores que pueden levantar productos mediocres, aunque a esto no se le ve mucho futuro. Pero ojo, porque Under the dome, que iba a ser una miniserie de una sola temporada, ya renovó para una segunda, así que nunca se sabe. Se estrena en la Argentina el lunes 30 de septiembre a las 21 horas por Warner Channel.

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