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Esposos, amantes y amigos

poster jesse celesteTítulo original: Celeste & Jesse Forever
Origen: EE.UU.
Dirección: Lee Toland Krieger
Guión: Rashida Jones, Will McCormack
Intérpretes: Rashida Jones, Andy Samberg, Ari Graynor, Eric Christian Olsen, Rob Huebel, Elijah Wood, Shira Lazar, Will McCormack, Kate Krieger, Matthias Steiner, Emma Roberts
Fotografía: David Lanzenberg
Montaje: Yana Gorskaya
Música: Zach Cowie, Sunny Levine
Duración: 92 minutos
Año: 2012
Compañía editoria: Blushine


7 puntos


El dolor después del amor

Por Gabriel Frenkel

jesse celeste unoJesse (Andy Samberg) y Celeste (Rashida Jones) son marido y mujer. Han sido novios  desde la adolescencia, tal como vemos en el montaje musical de los títulos de apertura al estilo de Up!, pero al llegar a los 30 algo pasó. Los vemos a bordo de un auto. Ella, con traje sastre negro de ejecutiva recibiendo llamadas laborales y él, con jeans, remera y camperita con capucha, contento por un llamado acerca del óptimo estado del mar para practicar surf. Ella lo reta porque fuma adentro del auto y porque no parece interesado en trabajar. El simula masturbarse usando un lápiz labial de manteca de cacao. Sigue siendo el adolescente de los títulos. Ella manda en la relación y decidió que debían separarse porque ella maduró y él no. Lo extraño es que siguen viéndose como si nada hubiese sucedido manteniendo una relación amistosa para disgusto de los amigos de la pareja, que no terminan de explicarse este inusual vínculo.

A Celeste, este arreglo con Jesse le viene de perillas pues es una mujer enemiga de manifestar emociones, lo que se refleja en su trabajo de analista de tendencias de consumo de las personas para su empresa de marketing, actividad ideal para canalizar todo su cinismo y misantropía  para con el resto del género humano. Un ejemplo de ello es cuando Jesse, le dice como pidiéndole permiso que va a salir con la camarera del bar al que solían ir juntos, a lo que ella le responde condescendiente pasándole la mano por el pelo: “ve, cariño, que la vas a pasar muy bien” (traducción: “salí con cualquier putita que ninguna me va a llegar ni a los talones”).

Todo se da vuelta cuando Jesse le cuenta a Celeste que va a tener un hijo con una chica más joven que ella y con quien se acostó mientras estaban casados y que, como si fuera poco, necesita los papeles del divorcio lo antes posible para poder casarse con la madre de su hijo. Epa. No es una putita más. A partir de aquí, Celeste, aunque no quiera, comenzará a hacer el duelo por la separación y hará las cosas que hace la gente cuando atraviesa un duelo: llorar con la luz apagada, salir con otros aunque no se esté listo, emborracharse y hacer el ridículo en reuniones sociales y enojarse con el ex porque ahora es exitoso y vegano (muy cómico el encuentro de ambos en un vegan bar). Todo este proceso será retratado por una cámara movediza que recién se serenará cuando la protagonista baje la guardia del todo, aclare sus sentimientos y tome en cuenta una frase de su gracioso dealer de marihuana: “si una situación no cambia, debemos cambiar nosotros”. Sí, suena a pavada de Claudio María Domínguez, pero teniendo en cuenta el subsuelo anímico en que estaba la protagonista, el aforismo iba como piña.

La interpretación de Rashida Jones, quien ya había mostrado su gran capacidad actoral en Nuestro hermano idiota, es muy buena y está bien secundada por el algo inexpresivo Andy Samberg, siendo el único punto flojo los desdibujados roles secundarios, pues tanto Elijah Wood, en el papel del estereotipado amigo gay de la protagonista, como Emma Roberts, interpretando a una caprichosa cantante pop juvenil manejada por la compañía de marketing de Celeste, aportan muy poco a la historia principal.

Además, Jones coescribió el guión de esta agradable sorpresa indie que contrasta con los romances rosas y empalagosos que suelen protagonizar en sus películas actrices como Sandra Bullock o Katherine Heigl. Por el contrario, esta es una comedia agridulce que reflexiona e interpela al espectador de modo adulto acerca de qué significa estar en pareja después de los 30, qué es madurar, si existe un solo modo de madurar y de cómo los escombros de una relación pueden ser los cimientos de una vida más relajada y con menos tensión sobre los hombros. Es una lástima que propuestas adultas e interesantes como esta vayan directo a DVD (editada en la Argentina por Blushine) y no tengan su oportunidad en la pantalla grande, más teniendo en cuenta las pavadas que se estrenan jueves a jueves en los cines argentinos.

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