Con motivo de desarrollarse las vacaciones de invierno y encontrarse el Teatro Auditórium afectado a tal actividad, durante julio habrá sólo dos funciones del ciclo Muertos de risa, que coordina FANCINEMA. Y para este mes se han programado dos films protagonizados por bichos, aunque con diferentes intenciones: por un lado los de Los Muppets conquistan Manhattan y por el otro, los de Dog soldier.
Como es habitual, el ciclo irá todos los miércoles a las 18:30 en la Sala Nachman (Boulevard Marítimo 2280), y la programación es coordinada por los integrantes del staff David Pafundi, Gabriel Piquet y Mex Faliero.
Este mes se verán, el miércoles 6, Los Muppets conquistan Manhattan (1984), dirigida por Frank Oz, más la participación de las criaturas pergeñadas por el gran Jim Henson y particiones de Art Carney, Dabney Coleman, Gregory Hines, Joan Rivers, Elliott Gould, Liza Minnelli y Brooke Shields. Aquí, René y toda la pandilla desean triunfar en Broadway, y hacia allí viajan a la espera conseguir sala para su espectáculo musical Melodías de Manhattan.
Henson es uno de los grandes autores del siglo XX. Su arte fueron las marionetas y sus creaciones quedaron inmortalizadas en la televisión y el cine. Claro que más allá de su aporte a diversas producciones, El show de los Muppets fue uno de los puntos más sofisticados de la cultura pop. En cine, las producciones de Henson aumentaban el virtuosismo de su puesta en escena con la profusión de múltiples personajes en pantalla. Mezclando el musical con la comedia, Los Muppets conquistan Manhattan es una demostración de arte popular que confía en la inteligencia del espectador para comprender las diversas capas de sentido que la integran, y que emociona por el cariño hacia el trabajo artesanal.
Mientras tanto en la segunda y última función del mes, se verá el miércoles 13 el film de terror británico Dog soldiers (2002), de Neil Marshall. Aquí, un escuadrón de soldados británicos, de entrenamiento por los remotos páramos escoceses, encuentra a un capitán de las fuerzas especiales herido, y los restos de su equipo. Parece ser que unos sanguinarios hombres lobos merodean por esa región, y esa noche es Luna llena.
La opera prima de Marshall bebe de todas las influencias de ese cine de acción y terror realizado en los 80’s: Aullidos, Depredador y Aliens: el regreso son los títulos que le vendrán a la mente al publico al mirar esta película. El director vuelve a darle al cine eso que los norteamericanos habían hecho tan bien varios años antes: grupos humanos en constante tensión (los soldados), en pelea contra un enemigo que los acecha en los bosques. El buen trabajo de Marshall logra que los diálogos no lentifiquen una propuesta que se mueve con pulso adrenalítico y cargada con unos toques gore (sangrientos) muy del cine de principios de este milenio.