La película argentina Cerro Bayo -que se vio este viernes en el cierre de la Competencia Oficial del Festival de San Sebastián- ganó el premio La otra mirada, que entrega la Televisión Española (TVE) en la muestra del País Vasco para largometrajes vinculados con el universo femenino.
Este premio aseguró a Cerro Bayo la compra de los derechos para la exhibición del filme en la televisión pública española dos años después de su estreno comercial y es también un fuerte espaldarazo para la distribución de la cinta en salas cinematográficas.
Cerro Bayo fue elegida por unanimidad por un jurado integrado por la guionista de televisión Helena Herrera, la directora de Radio 3, Lara López, y la actriz y directora del Instituto Etxedpare, Aizpea Goenaga, que valoraron del filme «la concentración en el universo de una familia de los sentimientos y aspiraciones de dos generaciones de mujeres».
Entre los fundamentos del premio que obtuvo Cerro Bayo, que compitió con otras 12 participantes, el jurado destacó la capacidad de «narrar una historia universal con la misma sencillez con la que transcurren las vidas de las protagonistas femeninas, tan cercanas al público».
La segunda cinta de Galardi, luego de su debut en 2008 con Amorosa soledad, fue recibida con fuertes aplausos en sus dos pases de prensa previos a la gala oficial que se realiza esta noche.
El filme cuenta, con hábiles y delicados pases de comedia, la relación entre dos hermanas ya grandes que se reencuentran ante la delicada situación que atraviesa la madre de ambas, en estado de coma luego de un intento de suicidio.
A Villa la Angostura regresa Mercedes (Verónica Llinás) que se encuentra con Marta (Adriana Barraza), su marido Eduardo (Guillermo Arengo) y los dos hijos de estos, Inés (Inés Efrón) y Lucas (Nahuel Pérez Biscayart).
Mercedes y Marta deberán tomar complicadas decisiones en relación al futuro de su madre y también de sus bienes, y será en el modo de ir eligiendo las salidas como cada una hablará sobre su propia historia sin hacerla explícita.
El filme transcurre en Villa la Angostura y es también una viñeta sobre el modo de vida de las pequeñas ciudades del sur patagónico que viven y traman sus destinos a expensas del turismo y las temporadas de esquí.
Un fresco lúcido, sin pretensiones, bien narrado y actuado, delicado y fino en su imagen pero sin regodearse con la postal paisajista ni el preciosismo que podría permitir el entorno y donde Efrón (que parece ya haber conquistado a los españoles) se roba la gracia del filme y arranca las mejores risas, quedando para Llinás y Barraza los papeles más desgarrados.
El segundo pase de prensa de ayer fue para la china Addicted to love, de Liu Hao, que cuenta una bella y muy sensible historia de amor entre dos hombres ya mayores y retirándose de la vida, con uno de ellos golpeado por el Alzheimer.
Un fallido y trunco amor de juventud se reencuentra en Beijing a la salida de un supermercado, cuando los protagonistas transitan ya los últimos años de sus vidas y ambos insisten en la posibilidad de entregarse una última cercanía afectiva.
El universo de los hijos, los nietos, el amor, las cercanías, el mundo del trabajo y la soledad de la vejez y las despedidas adquieren fisonomía en esta bella cinta que transcurre con un tiempo como suspendido y que apuesta más al sentido que a la urgencia.
Con estas dos películas finalizó la Competencia de la 58ª edición de San Sebastián, dentro de la cual ninguna película se despegó demasiado de las demás como para que pudiera pensarse en candidatas a alzarse con los lauros de la muestra, que se anuncian en la tarde de hoy y se entregan a la noche en la gala de cierre.
Producto de la crisis española y de determinadas tensiones del mismo festival (este año se retira su director artístico Mikel Olaciregui que estuvo en el cargo 10 años y lo reemplaza su adjunto, José Luis Rebordinos), la muestra del País Vasco lució su versión no más desprolija pero sí menos luminosa e intensa, con un nivel competitivo por debajo de la media histórica de su trayectoria y su nombre.
Además, el titular del Instituto de Cine español, Ignasi Guardans, advirtió esta semana que San Sebastián «deberá repensarse» y que el organismo rector del cine ibérico disminuirá su aporte económico para la realización de la muestra a partir de 2011, así como lo hará también el Legislativo de Guizúpcoa, mientras que el ayuntamiento de esta ciudad ya dijo que mantendrá sus fondos inalterables.
Las catalanas Pan Negro (muy bien actuada y fotografiada) y Elisa K, la cinta de un Raúl Ruiz ya mayor Misterios de Lisboa, Neds, de Peter Mullan; la argentina Cerro Bayo, la actuación de Bruno Ganz en la alemana Colours in the dark, y Addicted to love, que también tiene una actuación masculina soberbia, podrían ser las candidatas naturales a acumular las estatuillas.
(Fuente: www.telam.com.ar)