A partir del film iraní de Vahid Jalilvand surgen nuevas reflexiones sobre la película de Cuarón. Que a su vez nos remiten a El protegido, la obra maestra de M. Nihgt Shyamalan.
Otro muy buen ejemplo de cine iraní basado en dilemas morales y narraciones sólidas. Una premisa básica que se extiende para revelar complejas cuestiones sociales.
La película iraní de Vahid Jalilvand se verá mañana en dos funciones a realizarse en el Cine Gaumont. Cuenta la historia de un médico que se enfrenta a un dilema moral.