Pese a un tono marcadamente en consonancia con la típica crueldad del cine europeo contemporáneo, hay un aspecto misterioso y fascinante en esta historia de máscaras verdaderas.
La ópera prima de Piotr Domalewski revela las miserias de la sociedad polaca a partir de la típica reunión familiar, aunque a veces confunde el tono entre comedia y drama.