Repasamos la ópera prima de Ridley Scott, una película imprescindible en la que el director demostraba capacidad para ser personal a la vez que confiaba en el espectador.
La película de David Lowery es la despedida de la gran pantalla de Robert Redford. Un film encantador, noble, romántico, que prescinde de lo excedente y se concentra en sus personajes.
Terence Davies logra un gran y original acercamiento a la figura de Emily Dickinson, una mujer de revolucionó desde su capacidad intelectual los roles sociales.
Este drama trae a Cillian Murphy como un hombre con doble personalidad, que se traviste de mujer. Un film con varios niveles de interés, que resulta un tanto disperso.