Ricky Gervais dirige y escribe esta película producida por Netflix, que si bien tiene una buena premisa, desbarranca hacia el final con solemnidad y una mirada poco rigurosa sobre el mundo.
Una joven niñera en una enorme mansión es la encargada de cuidar a un niño muy particular. El resultado es una película que tiene todo para aterrar pero apenas da un par de sustos.