Melisa Liebenthal utiliza algunos recursos habituales de su cine, pero con resultados pobres. Lugares comunes que imponen sus intenciones, antes que aspectos narrativos.
La película de Inés Barrionuevo habla de la juventud y los choques generacionales, pero cae en el error de construir diálogos poco naturales que se imponen a la narración.
Es la cuarta película de la directora cordobesa, que viene de proyectarse en varios festivales internacionales. Su estreno en salas será el 26 de mayo.