Lo nuevo de DreamWorks Animation está lejos de ser una maravilla, pero aún con sus desniveles no deja de ofrecer un relato honesto, dulce y con un dúo protagónico entrañable.
El film de terror dirigido por David F. Sandberg y producido por James Wan posee unas cuantas buenas ideas temáticas y formales, limitadas por una serie de personajes unidimensionales.