Steven Soderbergh filma un thriller pequeño, una historia ambientada en tiempos de pandemia. Lo hace con oficio y sin los excesos habituales de su cine.
La película de Lorene Scafaria toma un par de decisiones relevantes en su estructura narrativa y puesta en escena que la apartan un poco de los prejuicios e interpretaciones facilistas.
Está protagonizada por Zach Galifianakis, Owen Wilson, Kristen Wiig y Jason Sudeikis. Su historia está basada en hechos reales ocurridos en 1997 en Carolina del Norte.