La unión entre Will Smith y Ang Lee resta en vez de sumar, en un film que cuya acumulación de efectos visuales le quita todo rasgo de sorpresa e inventiva.
La gran culminación de una etapa para Marvel funciona principalmente cuando apela a una mirada melancólica y personal sobre el pasado, antes que a la acción y la épica del presente.
La que quiere pararse como la película definitiva del Universo Cinemático de Marvel es un resumen de las virtudes y defectos de un modelo de producción.