Pedro Almodóvar filma una de sus películas más desangeladas. Una en la que deja atrás la sutileza y se tira de cabeza en un relato poco fluido pero plagado de verdades subrayadas.
Este drama de Celia Rico Clavellino trabaja con sensibilidad el vínculo entre una madre y su hija, con una mirada atenta a los detalles y a la fuerza simbólica de lo objetual.