
La película Los pozos del diablo, dirigida por el cineasta chileno Jairo Boisier y producida por Gastón Chedufau, concluyó su rodaje en la provincia de Jujuy tras un mes de trabajo, entre el 28 de abril y el 21 de mayo.
Las filmaciones se llevaron a cabo en diversas locaciones de la Quebrada de Humahuaca, desde Volcán hasta Juella (Tilcara), con base en Maimará, y culminaron en la ciudad de Monterrico. Este proyecto, segunda producción beneficiada por el programa Cash Rebate coordinado por el Instituto de Artes Audiovisuales de Jujuy que busca posicionar a la provincia “como un destino atractivo para producciones audiovisuales nacionales e internacionales”.
Los pozos del diablo es una coproducción entre la chilena Cangrejo Film y la jujeña Caviar, liderada por Gastón Chedufau. Contó con un equipo de aproximadamente 50 personas, incluyendo técnicos locales, profesionales de Chile, Salta y Jujuy, y un elenco mixto de actores chilenos y argentinos.
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“Es un bello equipo binacional, donde jujeños y chilenos trabajaron juntos, combinando talento local con profesionales formados en la región”, destacó Chedufau. El productor también señaló que la idea surgió en 2023, tras la visita del director Boisier y el productor chileno Diego Pino a la Quebrada de Humahuaca, donde encontraron inspiración para ambientar la historia en un pueblo ficticio chileno llamado San Marcelo.
Los pozos del diablo es un drama con elementos de misterio que tiene una historia singular. Concebida hace más de 15 años como una comedia dramática, la película fue reescrita y adaptada, encontrando en los paisajes jujeños su escenario ideal. “Nos enamoramos de los colores de la Quebrada, que tiene una riqueza visual única, con una paleta natural que se integra al relato visual”, expresó Boisier.
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