Por Patricio Beltrami
NdR: este artículo contiene spoilers.
El capítulo final de What if…? repitió los problemas de la conclusión de la primera temporada de Loki. Desde el inicio, se recurrió al diálogo para sobreexplicar los conflictos y resoluciones no sólo de la tercera temporada, sino también de toda la serie. Aunque también se apeló a la acción y a una cuota de emotividad genuina, este deslucido cierre principalmente se centró en el significado de la misión de los watchers por sobre la variedad y diversidad de las incontables aventuras existentes en el multiverso. Dirigido por Bryan Andrews y escrito por Ryan Little y Matthew Chauncey, What if… What if…? inicia el día que Uatu (Jeffrey Wright) se incorpora a los Watcher. En esa ocasión, The Eminence (Jason Isaacs) le confía el propósito de observar las realidades del multiverso sin intervenir, aunque le insiste en que está destinado a la grandeza. En el presente, The Eminence, The Incarnate (DC Douglas) y The Executioner (Darin De Paul) retienen al maniatado Uatu en la quinta dimensión. Ante el cuestionamiento de la misión de los watchers, le revelan que han capturado a la Capitana Peggy Carter (Hayley Atwell), quien aparece a su lado. A punto de ser ejecutados, Infinity Ultron (Ross Marquand) irrumpe para atacar a los supremos mientras que The Exiles en su nave para rescatar a Peggy y Uatu. Si bien el grupo escapa de la quinta dimensión, The Eminence elimina fácilmente a Infinity Ultron para salir a la caza de sus enemigos. Ante ello, The Exiles y Uatu queden varados en una realidad deshabitada, impedidos de llegar al único lugar donde los supremos no podrían usar su poder: la realidad de Supreme Strange. Si bien por momentos What if… What if…? avanza a pura acción, todo se desarrolla como una la batalla discursiva: The Eminence defiende la misión de observar sin intervenir y Uatu proclama la necesidad de cambiar la historia para evitar el peor destino para el multiverso. A punto de ser exterminas por un enemigo invencible, Uatu salva la vida de The Exiles al tomarles juramento para convertirlas en watchers. De esa forma, la pelea se empareja y, durante los siguientes minutos, las confrontaciones verbales quedan relegadas a una larga secuencia de batalla, donde se juega con las habilidades, vestuarios y poderes de los personajes, intercalando formas y tamaños por aire, por tierra y por el cosmos. A punto de eliminar los supremos, Uatu ordena parar el ataque como gesto de su voluntad para acabar el conflicto. Sin embargo, los tres watchers crean un ser superior capaz de borrar de la historia a sus rivales. Mientras Kahhori (Devery Jacobs), Byrdie (Natasha Lyonne), Storm (Alison Sealy-Smith) y Uatu empezaban a desaparecer, la Capitana Carter logra revertir el ataque y le da una estocada final al watcher gigante. Al despertar, Uatu y The Exiles descubren que Peggy dio su vida para salvarlos. Y cuando The Eminence falla en asesinar a Uatu, se dan cuenta de que el plan de Carter no era eliminar a los watchers, sino enviarlos a la realidad de Supreme Strange, donde sus poderes son inútiles. Abatido por la derrotada, The Eminence comprende que Uatu finalmente había hallado el verdadero significado de la misión de los watchers: observar y sólo interferir cuando la realidad o el multiverso corran peligro. Ya como watchers, Uatu, Kahhori, Storm y Byrdie inician su nueva vida como guardianes del multiverso mientras conjeturan si Peggy pudiera haber sobrevivido en algún otro plano de la existencia. What if… What if…? cierra el recorrido de las tres temporadas reflexionando sobre el What if…?, esa pregunta disparadora de la propuesta. Más allá de que la acción se impone en este final, no sólo no se puede dejar de considerar como una segunda parte del anterior capítulo, sino que también la solemnidad y la necesidad de transcendencia en los abundantes diálogos provocaron que la experiencia fuera por momentos pesada y redundante. Si What if…? había brillado cuando presentaba realidades extrañas y creativas, repletas de posibilidades para la aventura de héroes y villanos inesperados, la serie culmina su trayectoria sobreexplicando sus decisiones. En ese sentido, resulta coherente que el epílogo haya sido un monólogo del protagonista.
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