
Por Mex Faliero
El infartante último episodio de la primera temporada de Severance se emitió el 8 de abril de 2022. Por lo tanto, pasaron casi tres años hasta que finalmente la serie creada por Dan Erickson y producida por Ben Stiller regresó para cortar con la tensa espera. Si la espera valió la pena lo sabremos cuando la segunda temporada avance, pero a priori Severance parece apostar por extender y complejizar su universo, antes que por dar respuestas. Todo más extraño, más grande, más gigante, más climático, más surrealista, más simbólico, tal cual la primera gran escena de Hello, Ms. Cobel, el capítulo que plantó el regreso de la serie. Dirigido por el propio Stiller, el arranque mostró a Mark (Adam Scott) corriendo por los interminables pasillos de Lumon buscando algo que no encontrando y encontrando algo que no estaba buscando: su equipo había sido reemplazado por tres nuevos integrantes, interpretados por Bob Balaban, Alia Shawkat y Stefano Carannante. En esa idea por retorcer el extrañamiento, Severance apostó mucho más al humor, un humor particular y en código, obviamente, como en ese institucional en stop-motion plagado de grandes chistes. Al cierre de la primera temporada los cuatro protagonistas habían descubierto una suerte de brecha con la cual ganar conciencia respecto de lo que pasaba afuera de la misteriosa empresa. Lo que propone el capítulo es que pasaron meses, los personajes se han convertido en celebridades, tienen recuerdos vagos sobre lo que llegaron a ver ahí fuera, pero Lumon ha potenciado la forma de capturarlos y mantenerlos dentro de sus paredes. Así es como Mark, Helly (Britt Lower), Dylan (Zach Cherry) e Irving (John Turturro) finalmente se reencuentran y reciben ofertas suntuosas respecto de nuevos beneficios. La novedad es que el siniestro Milchick (Tramell Tillman) es ahora quien manda. Severance se enfrenta así a su principal dilema: ir por el lado de agigantar sus misterios a lo Lost o mantener esa mirada existencial sobre sus personajes y el mundo laboral que habitan. Hello, Ms. Cobel fue un muy buen regreso y la promesa de que la temporada, tal vez, nos lleve por lugares inesperados. El interés sigue intacto.
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