
Por Mex Faliero
NdR: este texto contiene spoilers.
Only murdres in the building volvió a hacerlo. No solo My best friend’s wedding fue un gran capítulo de cierre para la cuarta temporada, alternando jueguitos de misterio, resoluciones explicadas (algo clásico del whodunit) y momentos de emoción, sino que volvieron a dejar un misterio para la próxima temporada y ya anticiparon la presencia de una invitada especial: Téa Leoni como la misteriosa Sofia Caccimelio será de la partida en la quinta. El cierre del episodio anterior nos dejó con Mabel (Selena Gómez) encerrada cara a cara con el asesino, el guionista Marshall P. Pope (Jin Ha), y con Charles (Steve Martin) y Olivier (Martin Short) dirigiéndose al Arconia para contarle que resolvieron el crimen y, además, para preparar el casamiento de Oliver con Loretta (Meryl Streep). My best friend’s wedding se tomó los primeros minutos para resolver el gran misterio, por qué Marshall mató a Sazz Pataki (Jane Lynch), lo que incluyó un clásico de cada temporada: en el último episodio Steve Martin tiene algún momento de lucimiento a puro humor físico, a lo que esta vez se sumó Martin Short con los dos veteranos por una tan improbable como divertida caminata por una cornisa para llegar al departamento de Dudenoff (Griffin Dunne) y rescatar a la buena de Mabel a la vez que, con la ayuda de los westies Vince (Richard Kind) y Rudy (Kumail Nanjiani), más la subrepticia aparición de Jan (Amy Ryan) -un personaje no sólo imprevisible, sino dueño de una locura que Only murders in the building podría explotar un poco más-, lograron hacer que Marshall confiese y además sacarlo del juego con un disparo certero. En todo esto, el lucimiento fue de Lynch, que terminó de construir en esta temporada un personaje con esa Sazz Pataki que hasta el último segundo trató de salvar a su “número uno”. En una temporada plagada de personajes de reparto, la serie reflexionó melancólicamente a través de Sazz sobre esa gente que está en la industria y que tal vez no tenga el reconocimiento que merece. Una vez resuelto el gran conflicto, la serie tuvo tiempo de demostrar su estilo fuera de este tiempo celebrando todo con una boda, la cual por otra parte nos mantuvo en vilo ante la probabilidad de que hubiera allí un crimen. Particularmente pensé que iban a sacar a la Streep matando a su personaje y motorizando así la próxima temporada (intuyo que tenerla en el reparto no debe ser barato para la producción), pero en verdad recurrieron a otro truco de guión: Loretta se tiene que ir a Nueva Zelanda para seguir rodando la serie en la que trabaja. Y cuando todo era emoción y despedidas, una nueva muerte sacudió al Arconia: el querido conserje Lester (Teddy Coluca) apareció degollado en la fuente del patio, en una imagen más propia del giallo. El mismísimo Lester, que minutos antes había tenido un diálogo inconcluso con Charles. Dirigido por Jamie Babbit, My best friend’s wedding resolvió el misterio de forma satisfactoria, profundizó atractivamente en los personajes y sus vínculos, jugó a la autoconciencia más que nunca (“Me llevó cuatro temporadas lograrlo”, dice Oliver ante un elogio de Charles), rizó el rizo hacia el futuro y tuvo una dosis de melancolía tal vez como nunca antes: otra vez el miedo a la soledad y al no ser aceptado fue el gran tema de la serie, que como hemos dicho esconde detrás de los kilos de buenos chistes una mirada cariñosa a los marginales. Es verdad que no fue la mejor temporada, o al menos fue la más despareja, pero el cierre fue por todo lo alto.
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