«Gaea girls».
Con motivo del Día de la Mujer, Lumiton y FIDBA presentan para Argentina una retrospectiva de las mejores películas de Kim Longinotto, realizadora cuyas historias acercan a mundos desconocidos y luchas por la libertad de las mujeres. La programación está disponible en www.lumiton.ar.
Longinotto estudió dirección y cámara en la Escuela Nacional de Cine de Inglaterra. Ha desarrollado una gran trayectoria en el cine documental, trabajando como foco principal las experiencias de mujeres en contextos hostiles y sus resistencias.
Entre sus films más destacados se encuentran Runaway, The day I will never forget, Sisters in law, Hold me tight, let me go y Rough aunties. Su último film, Dreamcatchers, fue estrenado internacionalmente en el año 2020 en el festival de Berlín.
Programación del ciclo:
El día que jamás olvidaré de Kim Longinotto (Inglaterra / 2002 / 90 minutos)
-La práctica de la mutilación genital femenina es explorada por diversas historias personales de mujeres kenianas.
Salma de Kim Longinotto (Inglaterra / 2013 / 90 minutos)
-Cuando Salma, una chica joven del sur de la India, llega a la pubertad, sus padres la encierran. Millones de niñas de todo el mundo comparten el mismo destino. Veinticinco años más tarde, Salma lucha en su camino de regreso al mundo exterior.
Gaea girls de Kim Longinotto y Jano Williams (Inglaterra / 2000 / 106 minutos)
-Sigue el agotador régimen de entrenamiento de un grupo de luchadoras profesionales japonesas. Con la legendaria Chigusa Nagayo, es un relato de un universo celosamente guardado en un país donde las mujeres son consideradas dóciles y serviles.
La revolución de los sarís rosas de Kim Longinotto (Inglaterra / 2010 / 96 minutos)
-Sampat Pal, mujer de Uttar Pradesh, India, es la líder de una pandilla muy particular. Se trata de las “Pink Saris”, cuyo símbolo de distinción es la vestimenta tradicional india, el sari, en un llamativo color rosa que irrumpe como un grito en la multitud para denunciar y combatir el que las mujeres sean tratadas como esclavas por una sociedad fuertemente machista y clasista. Sampat Pal, perteneciente a la casta de los intocables (la más baja) sabe bien de lo que habla, y sabe bien la importancia de su misión: ella misma fue obligada a casarse cuando apenas era una niña, y ha tenido que pasar años de hambre y penurias en la calle hasta conseguir hacerse oír. Y se enfrentará a quién haga falta, las autoridades incluidas, con tal de poder ayudar a alguna mujer más a llevar, orgullosa, el sari rosa símbolo de su causa.
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