El director alemán Wolfgang Petersen murió el pasado viernes a los 81 años a causa de un cáncer de páncreas en su residencia del barrio Brentwood de Los Angeles. En el momento del deceso estaba en brazos de su esposa Maria Antoinette de 51 años, según informan hoy medios como Deadline o Variety.
Nacido en Emden, una pequeña localidad del norte de Alemania, sorprendió a nivel mundial en 1981 con la película bélica El barco, que incluso fue nominada a seis premios Oscar, entre ellos el de mejor dirección, y además se convertiría en un título de culto. Tres años después, logró un éxito con su adaptación del clásico de aventuras fantásticas La historia sin fin de 1984.
Aunque en sus inicios empezó en los 60 y 70 dirigiendo telefilmes en su país de origen, y su carrera apenas está formada por una docena de largometrajes, además de la versión extendida como serie televisiva de tres episodios y casi cinco hora de El barco, deja una enorme huella también en lo concerniente a sus trabajos para Hollywood, en los que siempre intentó aunar comercialidad con calidad.
Y pese a que su siguiente película, la propuesta de ciencia-ficción Enemigo mío de 1985, para los estudios 20th Century Fox y aun coleando el éxito de La historia sin fin, fue un sonado fracaso comercial, le seguiría una buena ristra de títulos que sí lograron el beneplácito de crítica y público.
Para ello tuvo que esperar seis años. En 1991 se estrenó el thriller Búsqueda mortal, en 1992 el thriller En la línea de fuego protagonizado por Clint Eastwood en el rol de escolta y guardaespaldas del presidente de los Estados Unidos, en 1995 el film sobre pandemias Epidemia con Dustin Hoffman, y en 1997 la película de acción Avión presidencial con Harrison Ford ejerciendo de presidente, también de los Estados Unidos.
En el año 2000 irrumpió con las aventuras marinas, basadas en un trágico hecho real, de La tormenta perfecta con George Clooney y Mark Wahlberg, y tampoco le hizo ascos a dirigir una superproducción de aventuras épicas ambientada en la Grecia clásica como fue Troya con Brad Pitt interpretando a Aquiles y estrenada en 2004. La seguiría en 2006 Poseidón, remake del clásico del cine de catástrofes La aventura del Poseidón de 1972, que sin embargo pasó sin pena ni gloria por los cines. Y su último trabajo fue la producción alemana Cuatro contra el banco de 2016.
Fuera del ámbito de la dirección, también destacó como productor y guionista, por ejemplo, participando en las adaptaciones de los guiones de La historia sin fin y El barco, la película que le valió las dos nominaciones a los Oscar que recibió a lo largo de su carrera, una por su citada labor como director y la otra como guionista.
(Fuente: Cinemania)
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