Por Patricio Beltrami
Este artículo contiene spoilers.
El segundo capítulo de What if…? demuestra que se puede ir más allá de la mera reversión del Universo Cinematográfico Marvel (MCU). De hecho, no repite la fórmula narrativa del primer episodio: reescribir los sucesos de Capitán América: El primer vengador para introducir personajes y desarrollar un relato diferente encabezado por la Capitana Carter. En este caso, la escena inicial de Guardianes de la Galaxia Vol. 1 solo es el punto de partida de una historia que combina elementos de las sagas cósmicas de Marvel con Pantera Negra. Escrito por Matthew Chauncey y dirigido por Bryan Andrews, What if… T’Challa became a Star-Lord? relata qué hubiese pasado si los Devastadores abducían a T’Challa (Chadwick Boseman) en lugar de Peter Quill. Al comienzo, The Watcher (Jeffrey Wright), narrador de la serie, plantea que cada personaje afecta su entorno de dos maneras: construyendo su identidad a partir de la naturaleza del ambiente o modificando el universo desde sus acciones. En ese orden, se revela que T’Challa ha asumido la identidad de Star-Lord y que, a diferencia de Quill, es un forajido reconocido a lo largo del universo. Ante ello, se exhibe cómo la influencia de T’Challa no solo había provocado que los Devastadores pasaran de vándalos a justicieros, sino que también el terrícola había convencido a Thanos de que existían opciones mejores que eliminar a la mitad del universo. Y mientras que Quill había crecido influenciado por la cultura pop ochentosa, T’Challa forjó su identidad y a su entorno a partir del ideal que pregonaba Robin Hood: robarle a los ricos para dárselo a los pobres. A pesar de este sustento ideológico y los antecedentes de solemnidad en Pantera Negra, el capítulo avanza a pura acción y comedia. En esa línea, se aprovecha la presencia de personajes carismáticos (Yondu, Thanos o Nebula); cómics relief con pocas luces (Kraglin, Taserface o Korath); y un villano como El Coleccionista (Benicio Del Toro), poco explorado y explotado en sus apariciones previas, que representa un peligro a la altura del Thanos versión MCU. Luego de un flashback para exponer cómo T’Challa había terminado en la nave de Yondu (Michael Rooker), el episodio se transforma en un historia de robos en clave Ant-Man, incluso se escuchan tambores de fondo cuando Nebula (Karen Gillan) le explica la misión a Star-Lord, Thanos (Josh Brolin) y los Devastadores. A partir de ese momento, se inicia una trama de engaños, distracciones, infiltraciones, emboscadas, traiciones, dobles agentes, peleas y sacrificios que se desarrolla de manera dinámica y, además, tiene los giros necesarios para cerrar el conflicto con lógica. A su vez, la bóveda de El Coleccionista resultó un lugar perfecto para acumular decenas de guiños a todo el MCU, desde gemas de infinito y seres de diversa procedencia encerrados en cápsulas hasta una colección de naves y armas pertenecientes a numerosos héroes y villanos. A causa del poder y los recursos que ostenta, El Coleccionista demuestra ser un enemigo a la altura del conflicto: fuerte, despiadado e irredimible. Pero no ocurre lo mismo con los miembros de la Orden Negra, ya que solo parte del equipo (Cull Obsidian y Proxima Midnight) justifican su presencia en este episodio. Tras la redención de los protagonistas y un final feliz, el relato cierra con una escena que podría ser el disparador de otra historia o una continuación de este capítulo. What if… T’Challa became a Star-Lord? apuesta por crear un nuevo relato sin la necesidad de reescribir anteriores producciones del MCU escena por escena. Dinámica, divertida y visualmente atractiva, la historia amalgamó a numerosos personajes y sucesos, cuyas reversiones fueron efectivas y atractivas. En este orden, sobresale la adaptación de Thanos. Descontracturado, risueño, encantador, aunque imponente y amenazante, tiene algunos de los pasajes más graciosos del episodio cuando busca justificar su plan genocida. Más allá de que la voz de Boseman probablemente se escuche en algún otro capítulo de What if…?, este protagónico representa un cierre adecuado para su breve pero impactante participación en el MCU.