Por Rodrigo Seijas y Mex Faliero
-Lunes 4, a las 12:28 por HBO Signature, Más allá de Rangún. Ese gran artesano que es John Boorman, con alguna gran película en su haber, regresó en los 90’s al cine más político con este drama en el que una mujer viaja a Birmana luego de la trágica muerte de su esposo, y termina vinculada con las manifestaciones populares contra la dictadura de ese país. Un film que a veces se vuelve un tanto obvio en su denuncia, pero que se sostiene gracias a la notable interpretación de Patricia Arquette.
-Martes 5, a las 12:17 por HBO Family, Los lobos no lloran. Carroll Ballard fue un realizador que supo construir una pequeña pero interesante carrera focalizada en la interacción entre el reino animal y los seres humanos. Este film de 1983, bastante olvidado por cierto, se centra en un investigador gubernamental enviado para indagar en la “amenaza” de los lobos en el norte pero que termina aprendiendo sobre la verdadera naturaleza de las especies. Un sólido drama naturalista que elude ciertos lugares, sosteniéndose en un muy buen trabajo sobre el paisaje, los particulares dotes actorales de Charles Martin Smith en el protagónico y un acertado guión coescrito por Curtis Hanson.
-Miércoles 6, a las 07:05 por HBO Family, Los Muppets conquistan Manhattan. En esta nueva aventura con los encantadores muñecos creados por Jim Henson, el director Frank Oz no sólo demuestra conocimiento para plantear el universo muppet sino que también reflexiona sobre la materia prima de estos personajes: el mundo del espectáculo. Porque los Muppets viajan a Manhattan para ver si pueden vender su show a algún productor de Broadway. Múltiples cameos de primer nivel y canciones imborrables como parte de esta comedia encantadora.
-Jueves 7, a las 12:20 por I-Sat, Jugando sucio. La película menos celebrada de George Clooney como director es tal vez una de sus mejores obras. Seguramente el desdén es porque en este homenaje a la screwball comedy abandona el discurso político directo, aunque subterráneamente se trata de una película notablemente política. El film se centra en la creación del fútbol americano como deporte profesional, pero lo hace con ligereza, diversión y muchísima incorrección para justificar la trampa, que es al fin de cuentas lo que le interesa al director: señalar cómo la trampa es constitutiva de esa nación. Además el trío que montan el propio Clooney, Renée Zellweger y John Krasinski es de lo más gracioso y tiene el timing perfecto que la comedia exige.
-Viernes 8, a las 07:09 por Cinemax, El aguador. Durante los noventa, Adam Sandler construyó su popularidad a partir de comedias donde lo que predominaba era la defensa irrestricta de los marginales. Este film dirigido por Frank Coraci, sin llegar a las cimas de otras obras del actor/autor, es un buen ejemplo: acá tenemos al típico personaje que bien sabe componer Sandler, que descubre en sí mismo habilidades inesperadas, se sobrepone a los prejuicios y va delineando su propio camino. También los ácidos apuntes sociales, la mirada retorcida sobre los lazos familiares y los pasajes de sana anarquía, donde la ira y la destrucción juegan papeles fundamentales.
-Sábado 9, a las 12:00 por CINE.AR, Llamas de nitrato. Este documental de Mirko Stopar hace foco en María Renee Falconetti, emblemática, intensa y esencialmente misteriosa protagonista de La pasión de Juana de Arco, de Carl Theodor Dreyer. El realizador recurre a distintos lenguajes y herramientas discursivas, y a partir de eso explota con bastante habilidad una premisa tan interesante como desafiante. A la par, va desarrollando un relato cimentado en una sutil pero firme declaración de amor a una época irrepetible del cine. Una película despareja pero indudablemente atractiva.
-Domingo 10, a las 15:50 por Volver, Tinta roja. Notable documental de Carmen Guarini y Marcelo Céspedes centrado en el trabajo de la sección policiales del diario Crónica. La película muestra el trabajo de un grupo de periodistas que enfrentan las noticias más terribles con un humor decididamente incómodo. En el momento de su estreno sirvió, tal vez, para profundizar en los vericuetos del lenguaje periodístico y el trabajo sobre la noticia. Visto hoy, además, adquiere el plus antropológico de ver cómo se realizaba un trabajo que en este presente tecnocrático parecerá artesanal.