Luego de seis días de proyecciones y actividades y una concurrencia que crece año a año, la tercera edición del Festival ADF culminó con un acto especial en el que se entregaron las distinciones a los ganadores.
Por primera vez hubo una competencia internacional, de la que participaron 10 cortos de Brasil, Cuba, Venezuela, Uruguay, Chile, España, Bolivia, México y Colombia. Sobre aguas claras e inocentes, con Edu Rabin como DF, fue el trabajo seleccionado por Carlos Alberto Hitos y los socios de ADF, Yarará Rodríguez y Diego Poleri. ¨La puesta en escena, muy bien apoyada por el manejo de la cámara y la iluminación naturalista pero con mucho carácter, contraste, color. Los movimientos de cámara en plano secuencia y las transiciones entre personajes le dan una atmosfera ‘enrarecida’ que funciona en perfecta sintonía con el montaje, el sonido y la música¨, sostuvo el jurado.
En tanto, Parálisis del sueño, con Renato Alvarado como DF, fue el elegido como mejor corto nacional dentro de los 20 trabajos en competencia. El jurado compuesto por Rolo Pulpeiro y los socios de ADF Sol Lopatin y Guillermo Rovira destacaron el concepto y desarrollo visual, muy especialmente por su carácter experimental de búsqueda, sintonía y sostén de la narrativa onírica y disruptiva que propone la realización.
Se entregó también el Premio CINE.AR del INCAA, destinado a cortometrajes argentinos participantes de la competencia de un Festival Nacional, que consiste en la adquisición sin exclusividad de los derechos para difundir la obra. El corto elegido fue Planetario, dirigido por Teodoro Ciampagna y con Santiago Sgarlatta como DF.
Ediciones anteriores:
En el 2015, durante cuatro jornadas en el Centro Cultural San Martín, el Festival Luz contó con la participación de 60 directores de fotografía y se seleccionaron 18 cortos para la competencia.
En el 2016, se superó con creces la primera edición: contó con más de 1000 espectadores, alrededor de 600 participantes en actividades especiales y 21 cortometrajes latinoamericanos en competencia. Se sumaron además las sedes de la Casa Nacional del Bicentenario y la FUC, y se amplió la cantidad de días y funciones.