No estás en la home
Funcinema

MAR DEL PLATA 2015 – Luis Hitoshi Díaz: “por favor, no copiemos al pasado”

Por Federico Bruno

(@_federicobruno)

lexterPerdedores hermosos se entrelazan por y con la radio. Revisionismo de la cultura pop, de culto y chabacana en la cosmovisión porteña de las fm. El que anhela su primer trabajo en los medios se topa con el que aparenta ser el más experimentado y todo se convierte en un manual de ética desopilante que desde los márgenes chorrea humor cínico y buenos remates. El joven Luis Hitoshi Díaz, director de Lexter, la ola perfecta -que se presenta en el Festival-, confiesa que esta entrega es algo parecido a la maduración.

-Hiciste un crossover de Karate Kid con Casi famosos, ¿Lexter es Lester Bangs?
Ahora no recuerdo si quedó en el corte final, pero en un momento del guión explicaba que Lexter era por Lester Bangs. Se supone que es un personaje que vivió en los 80, principios de los 90, una época sin internet. El se puso Lexter porque quién iba a saber que Lester Bangs existía, si recordamos ahora lo que era conseguir información era mucho más complicado que hoy. Bangs era ni siquiera famoso. Un poco conocido después. Lo planteé como un autochiste.

-Los homenajes se extienden hasta películas como Alta fidelidad, ¿qué es lo que más te atrae en ese universo de perdedores nostálgicos?
Nick Hornby y Alberto Fuguet son mis autores favoritos. No es una casualidad absurda pero hablan de un nicho que son los tipos de treintaipico. Admiro al inglés en su melancolía y romanticismo, el coleccionismo, el fútbol, de los discos; el chileno es un poco más crítico y más apático, melancólico pero de tristeza. La película la vi un millón de veces y leí el libro, lo conseguí después. Me hubiese gustado hacer algo también con el micro de Casi famosos.

-El guiño es con una escena eliminada, ¿qué lugares comunes te propusiste evitar desde un principio?
No quería hacer una película que solamente hablare de todo lo que ya pasó fue mejor y lo que está ahora no sirve para nada. No hubo como los Ramones… Más allá que el personaje lo piense, o hasta yo pueda llegar a pensarlo, quería que la película muestre que hay que crecer, es una película que la enmarco en las coming of age, esta denominación que tienen los americanos, llegas a la edad creo que sería la traducción apresurada. Quería contar eso, llegás a una edad lleno de recuerdos y melancolía. En el caso de Lexter es eso, en el caso de Blas es madurar o hacer vida de adulto, no es una película que baja línea o te dice que la vida debe ser de una manera. Lo que quería decir es que el pasado estuvo buenísimo, ¿pero qué hacemos ahora? No copiemos al pasado. Los que lo tienen que hacer ahora que traten de buscar su propia revolución todo el tiempo.

-Ambientes sobrecargados, así es tu casa también
Casi toda la utilería es mía, la llevé de mi casa.

-¿Es tuyo el vinilo de Los Parchís?
¡Sí! No sabés todo lo que pensé para que estuvieran ahí. Los llegué a escuchar hasta en magazine, un formato rarísimo. No había que darlo vuelta, era lo único que tenía de bueno. Casi todo lo que está ahí son cosas que acumulé o voy recuperando, tengo y junto. Son etapas de la vida. Creo que hay mucha gente que se va a reconocer en eso. Había una revista de skate que se llamaba Champions, recuerdo que en su momento a principios de los 90 las tenía todas después la vida hace que uno las pierda y logré comprar cuatro porque quería estuvieran en la peli. Cuando las iba leyendo y caí en la cuenta que en esas páginas había una parte de mi pasado… Me parece que uno también apunta a eso, Lexter se refugia en ese contexto, todo lo que tiene ahí es lo mejor de su vida.

Comentarios

comentarios

Comments are closed.