
Por Mex Faliero
El cine de género y la producción independiente son dos cuestiones que se filtran inevitablemente cuando se entrevista al realizador Fercks Castellani, quien el pasado jueves estrenó el thriller Pájaros negros, película que aborda la temática de las obsesiones y paranoias aplicadas al marco familiar. El género, porque la cinematografía nacional está viviendo un movimiento interesante de directores que comienzan a trabajar con un rigor interesante el policial, lo fantástico o el horror; y la independencia como una forma tan satisfactoria como compleja de hacer cine en el país, por un lado la libertad que se adquiere de la experiencia y por el otro la dificultad para encontrar espacios donde mostrar el producto. En diálogo con FANCINEMA, el director comentó aspectos de su película y contexto en el que se estrena Pájaros negros: “la premisa fue aportar algo distinto, o no tan visto en nuestro país, con una estructura cercana al suspense norteamericano”.
–Pájaros negros trabaja sobre la temática familiar y la crisis en los vínculos. ¿Por qué contarlo desde el thriller?
Soy gran admirador de las películas de suspenso, y desde que empecé a idear y escribir esta historia, me parecía que podía crecer mucho desde el relato si la llevaba por el lado del thriller.
-¿Por qué centrar la atención en el personaje masculino? ¿Te es más sencillo describir esos conflictos que si la protagonista fuera una mujer?
Creo que el protagonista tenía más riqueza desde su subjetividad y quería aprovechar las relaciones para mostrar dentro de las subtramas, y cómo cada una de ellas se iba complicando cada vez más. La trama con su hija es la que más fuerza va tomando a lo largo de la película, mientras la trama con su mujer, la muestra a ella cada vez más solitaria y distante, aunque ambos se van oscureciendo en el camino que van tomando.
-Hay una fuerte impronta de los paisajes y la naturaleza en el film. ¿Cómo pensaste esos elementos en el contexto de la trama?
Hay un contraste que me parecía interesante trabajar. Uno de ellos era la ciudad, donde está el trabajo, los compañeros, la fachada de la vida perfecta. Y por otro lado, lo lejano de ese mundo… las afueras de la ciudad. El lugar donde esta familia decide vivir. Puertas adentro, hay otro mundo. Y no sólo dentro de la casa, sino que este lugar lejano es rodeado por elementos de la naturaleza, un bosque desértico, en donde si algo llegara a pasar, nadie sería testigo. Y eso fue una de las decisiones importantes para contar el film en esas locaciones.
-¿Cuáles son las referencias que observás en tu trabajo? ¿Son conscientes o inconscientes en algunos casos? ¿De qué manera esas influencias no terminan por comerse a la narración?
Algunas de las referencias que aparecen en la película obviamente son conscientes. Cuando comencé a escribir, tenía la idea de incluir ciertas referencias a modo de homenaje a grandes directores, que fueron y son influentes en mi carrera. Otras son inconscientes, y las estoy descubriendo ahora. Pero cada una de ellas, son sutiles, a mi entender, y fueron pensadas en favor de la narración para que el relato tenga un toque de color, pero no se corra del eje central de lo que se está contando.
-¿Cómo ves el cine de género que se realiza actualmente en el país y qué pensás que le puede agregar tu película?
El cine de género viene creciendo a toda máquina en nuestro país desde grandes producciones hasta las más chicas. Pero hay que poder separar el término “de género” para el común de la gente. Porque muchas veces ese término sólo hace referencia al género terror, donde hay un gran sector del público que consume ese cine. Y por otro lado, tenemos el thriller y el policial, que es un cine completamente distinto. Y también hay una gran masa consumidora de ese tipo de cine. Pájaros negros va por ese lado, y la premisa fue aportar algo distinto, o no tan visto en nuestro país, con una estructura cercana al suspense norteamericano.
-Teniendo en cuenta el largo proceso que llevó Pájaros negros, desde que te pusiste a pensar en el guión hasta su concreción final ¿qué perdió y qué ganó la película?
Cuando contás con bajo presupuesto, tiempos acotados de filmación con actores, técnicos, locaciones, etcétera, se complica bastante. Y hubo momentos donde hubo que resignar ciertos planos, acciones, y hasta escenas completas… lo que para un film que pretende estar armado como un rompecabezas es muy riesgoso. Pero la mayoría de esos problemas se pueden compensar desde el trabajo de post-producción. La película terminó de armarse en la edición para contar la historia que pretendía desde el comienzo.
-¿Cuán complicado resulta para una producción independiente, conseguir sala para estrenar?
Es muy difícil, pero no es imposible. Creo que la clave está en la forma y en las ganas de hacer llegar el producto, para que las salas y la gente lo vea necesario de consumir. Lo independiente puede quedar en segundo plano, si tenés algo que vale la pena mostrar. Obviamente, que sin invertir en publicidad, todo es más complicado. Pero hay que confiar y defender más los proyectos independientes, para que no entren en la famosa bolsa de las películas fantasmas. Hay mucho bueno y nuevo cine argentino.