Título original: The Trials of Cate McCall
Origen: EE.UU.
Dirección: Karen Moncrieff
Guión: Karen Moncrieff
Intérpretes: Kate Beckinsale, Nick Nolte, James Cromwell, Mark Pellegrino, Anna Anissimova, David Lyons, Clancy Brown, Ava Kolker, Johnny Sneed, Jay Thomas, Joseph Lyle Taylor, Dale Dickey, Brendan Sexton III
Fotografía: Antonio Calvache
Montaje: Toby Yates
Música: Peter Nashel
Duración: 89 minutos
Año: 2013
Compañía editora: AVH
5 puntos
Límites para la verdad, pero no para la Justicia
Por Mex Faliero
Si bien en este caso no estamos ante ninguna obra maestra -ni mucho menos-, Los límites de la verdad es otra de esas películas que caen presas de los geniales títulos que les ponen por estas tierras: Los límites de la verdad en el original se llama algo así como “Los juicios de Cate McCall”, y tiene su lógica porque en verdad se trata de una abogada que debe luchar contra su pasado de adicciones, la crisis con su ex marido que le impide ver a su hija y los prejuicios que pesan sobre su figura. En el presente, mientras paga su pena, se ve obligada a defender casos menores, esa “basura” judicial que los leguleyos de nivel no agarran. Cate los agarra porque, de alguna forma, son una manera de sumar puntos de cara a su reposicionamiento y su demostración de mejoría. Como era de esperar, le acercarán un caso que le removerá las estructuras internas.
Dirigido por la especialista en films femeninos Karen Moncrieff, este drama judicial es también una forma de recomposición para la carrera de Kate Beckinsale, quien se aleja del cine de acción para demostrar que tiene otras herramientas actorales que demostrar. Es el típico drama con conciencia que muchas estrellas de Hollywood hacen de vez en cuando para sumar puntos, o ganarse un premio. No va a ser este el caso, ya que Los límites de la verdad (título que anticipa demasiado sobre lo que va a venir en la película) es un film del montón, que funciona un poco en su primera parte, cuando parece poner patas para arriba el mundo interior de su protagonista, pero que se cae irremediablemente hacia el desenlace, cuando aflora una mirada reaccionaria sobre la justicia y se utilizan recursos de guión como giros sorpresivos que no funcionan. Si usted vio La verdad desnuda, con Richard Gere y Edward Norton, fácilmente puede anticipar lo que va a pasar aquí.
Si Los límites de la verdad no es todo lo mala que sus vueltas de tuerca falopa y dudosas desde un punto de vista moral son, es porque al fin de cuentas Beckinsale no desentona, y en el reparto aparecen dos veteranos sólidos actoralmente como Nick Nolte y James Cromwell. Es verdad que da un poco de pena verlos merodear por este film mediocre, pero en pequeñas dosis logran darle algo de ambigüedad al relato: el primero como el amable confidente de la protagonista, el segundo como un juez tan apegado a la ley como despreciable. Moncrieff, a pesar de algunos apurones que delatan que va a haber giros hacia el final, en todo caso es una artesana competente que no recarga las tintas, más allá de necesitar algún tipo de orientación sobre un discurso que sostiene un sentido cuestionable de justicia y que no le disgustaría para nada al Campanella de El secreto de sus ojos.