Dos novedades en la competencia oficial del 68° Festival de Cannes, una muy bien recibida como es Sicario, la nueva producción de Denis Villeneuve; mientras que la francesa Margueritte & Julien, de Valérie Donzelli fue mejor aceptada por los franceses que por la prensa internacional.
-SICARIO. La situación de violencia en la frontera entre México y Estados Unidos y el tráfico de droga es el tema de Sicario, una película sobre un tema muy espinoso que debería ser el objeto «de más y más» films, según su director, el canadiense Denis Villeneuve. Benicio del Toro, Emily Blunt y Josh Brolin son los protagonistas de una película muy potente y bien recibida hoy en Cannes, donde participa en la competición oficial del festival y que apunta directamente a los premios de esta edición. «Todos sabemos en esta sala cómo es de omnipresente la violencia en la frontera mexicana, y como norteamericano me siento un poco responsable de lo que ocurre allí», afirmó en rueda de prensa el realizador, para quien la «violencia silenciada es incluso peor». Sicario se centra en el trabajo de la policía, el FBI y los cuerpos especiales estadounidenses en su lucha contra los carteles mexicanos de droga, con una compleja trama en la que el lema parece ser «el fin justifica los medios». «La película no es sobre México, es sobre EE.UU., estoy muy sensibilizado a esa realidad, quería mostrar esa realidad desde el punto de vista americano», dijo Villeneuve, que resaltó que en los últimos años se están produciendo excelentes films con su propia visión, entre los que citó Eli, de Amat Escalante, que se llevó el premio de mejor director en Cannes hace dos años.
-MARGUERITE & JULIEN. La francesa Valérie Donzelli participó hoy en la competición de Cannes con Marguerite & Julien, un ejercicio de estilo muy particular para modernizar una historia real del Siglo XVI sobre un incesto entre dos hermanos que fue un proyecto abandonado por François Truffaut. El guión, escrito por Jean Gruault, colaborador habitual de Truffaut, estaba editado en un libro y de ahí partió la idea de Donzelli de realizar la película. «Quería hacer un film real pero no sobre mi vida personal y decidí hacer una adaptación porque no quería hacer una reconstitución histórica», explicó en rueda de prensa la directora sobre una película muy bien recibida por la prensa francesa pero no por el resto de los acreditados en Cannes. Anaïs Demoustier y Jérémie Elkaïm son los protagonistas de una película que se desarrolla en el Siglo XVI en el que sucedieron los hechos pero en el que Donzelli introduce elementos anacrónicos, como un helicóptero o un coche deportivo, con una estética naturalista y cercana a los cuentos. «Al inicio tenía el deseo de separarme del guión de Gruault y pensé en hacer una comedia musical. Escribí canciones pero las canciones fueron desapareciendo y comencé a añadir elementos de otra época. Ocurre en el pasado pero he querido crear un universo especial», precisó la realizadora.
(Fuente: Yahoo)