Por Rodrigo Seijas y Mex Faliero
-Lunes 20, a las 19:55 por Fox Classics, Una Eva y dos Adanes. No es fácil dictaminar cuál es una gran película dentro de una filmografía repleta de obras superiores, pero esta comedia de Billy Wilder es sin dudas una de sus mejores y más grandiosas películas, brillando entre las comedias de todos los tiempos. El trío de Marilyn Monroe, Jack Lemmon y Tony Curtis le pone el cuerpo a una historia donde, paradójicamente, el cuerpo es fundamental: dos tipos que para huir de la mafia deciden travestirse y escapar junto a una banda musical compuesta por mujeres. Tras su chispa y su velocidad cómica, hay nociones de género sumamente provocadoras para aquellos tiempos donde Una Eva y dos Adanes fue producida. “Nadie es perfecto” es una de las frases históricas del cine.
-Martes 21, a las 22:30 por INCAA TV, La tigra, Chaco. Esta película de Federico Godfrid y Juan Sasiaín es una de las más agradables producciones nacionales del nuevo siglo, un film que retrata el regreso a los orígenes con una sutileza notable, y con una capacidad mayúscula para capturar la esencia melancólica de sus personajes. Un joven regresa a su pueblo, donde espera reencontrarse con su padre. Pero en su lugar termina recuperando una historia romántica del pasado. Grandes actuaciones de Ezequiel Tronconi y Guadalupe Docampo, en un film que también retrata con inteligencia la vida del interior argentino.
-Miércoles 22, a las 22:00 por INCAA TV, Cuestión de fe. En 1995, como una especie de aerolito, llegó este film que demostró que Bolivia tenía unas cuantas cosas para aportar en el campo cinematográfico, a pesar de su escasísima producción. La opera prima de Marcos Loayza se permite tocar un tema espinoso como es el de la religión -con las particularidades que otorga el territorio boliviano- y consigue universalizarlo a partir de su abordaje sobre los vínculos de amistad y el molde genérico que otorga la road movie. Una película que, a dos décadas de su estreno, vale la pena recuperar.
-Jueves 23, a las 14:30 por TCM, El guerrero solitario. Otro ejemplo de la capacidad de Clint Eastwood para repensar historias aparentemente simples y otorgarles complejidad. En este caso, con una película que podría ser definida como una comedia, una cinta bélica, un homenaje a los veteranos o una crítica a instituciones como el Ejército o el Matrimonio, o todo eso junto. Un film de tono directo y brusco, que trabaja con inteligencia los estereotipos y que de alguna manera funciona como antecedente de esa obra maestra reciente llamada Gran Torino.
-Viernes 24, a las 22:00 por Fox Action, Rush, pasión y gloria. Lo del director Ron Howard es casi una regla matemática: ha hecho films muy malos, pero cuando tiene historias realmente interesantes para contar, que salen de ciertos esquemas, es capaz de entregar muy buenas películas. Acá aborda la rivalidad -tanto deportiva como personal- entre James Hunt y Niki Lauda, para tratar temas como el profesionalismo, las obsesiones y la lealtad con gran honestidad, en un relato realmente cautivante sobre dos tipos muy particulares que fueron las dos caras de una misma moneda. Chris Hemsworth está muy bien, pero lo de Daniel Brühl es verdaderamente estupendo.
-Sábado 25, a las 22:00 por Volver, El abrazo partido. Daniel Burman es un director que actualmente se encuentra en una encrucijada artística, buscando un núcleo temático y formal a una obra que en sus primeros pasos fue muy sólida. Y esta película protagonizada por Daniel Hendler, Adriana Aizemberg y Sergio Boris, que sigue la temática del adolescente tardío, pero también la de un país contradictorio y la de los vínculos esquivos entre padres e hijos, es uno de sus mejores films, donde la capacidad 
para indagar en los vericuetos de los sentimientos y la familia, más un preciso trabajo formal con una cámara que bucea en las galerías de Once, reluce. Y demuestra que tonos como el costumbrismo pueden ser la base también de una mirada autoral.
-Domingo 26, a las 22:00 por TNT, Temple de acero. Esta versión de 2010 de los hermanos Coen es la remake de un viejo film de Henry Hathaway con John Wayne. En esencia es lo mismo, una niña que contrata los servicios de un pistolero para cazar a quienes asesinaron a su padre. Pero bajo la lupa de los singulares hermanitos, esta Temple de acero es una oportunidad para construir un western revisionista que además indaga en el espíritu que una nación, en qué fue y en qué se convirtió. Producidos por Spielberg, los Coen reducen su cinismo y logran darle importancia al cuento por sobre su capacidad narrativa y formal. Y, además, parece que cuando se juntan con Jeff Bridges -que aquí hace un showcito realmente maravilloso- sacan cosas positivas. Sin dudas una gran película y una de las mejores de los directores.