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MAR DEL PLATA 2012: “la TV es un microondas y el cine, una cocina antigua”

Por David Pafundi

Monty Python, Mel Brooks, The Carol Burnette Show, Hanna Barbera, Disney, la Warner. Comedia y animación, esos fueron los materiales de base para Rich Moore, director de Ralph el demoledor, que se estrena en exclusiva en el 27° Festival: “de chico miraba cualquier tipo de animación, era como un tacho de basura”. Moore participó este lunes de una clase magistral que transitó ampliamente el mundo de la animación, ya que el director tiene una larga experiencia en series televisivas: Los Simpson, Futurama, The Critic, son prueba suficiente como para saber que estamos ante un autor con un punto de vista especial y que admira la libertad como proceso creativo.

Si bien la charla se retrasó bastante, y hubo que tolerar un stand up involuntario de Pablo Conde y José Martínez Suárez, Moore llegó y mostró una simpatía y un carisma propio de la nueva camada de directores vinculados con la animación. Ahí aparecen inmediatamente nombres como los de Matt Groening, Brad Bird, Andrew Stanton o John Lasseter. De hecho, Moore los mencionó como influencias personales: “ser amigo de Brad, ver lo que está haciendo ahora es fantástico. Andrew Stanton, es un gran héroe para mí y también un amigo. Por supuesto aprendí mucho junto a Lasseter”.

Para un tipo que trabajó mucho tiempo en televisión, sin dudas el salto al lenguaje cinematográfico debe haber sido algo complejo. Moore lo explica en cuando proceso creativo: “podríamos hablar de las dos cosas como el ejercicio de correr, la TV es una carrera corta en la que uno siempre está dando lo máximo con una agenda apretada. En la que el personaje no cambia. En cuanto al largo es como un maratón, pero controlando el ritmo. Se le da al personaje una oportunidad de autodescribirse, de crecer, aprender, madurar y transformarse. La TV es como un microondas y el cine es como una cocina antigua. En el fondo el resultado es el mismo, lo que cambia es el proceso”.

RALPH Y LOS VIDEOJUEGOS

Según indicó Moore, la invitación para hacer Ralph el demoledor corrió por cuenta de Lasseter, uno de los creadores de Pixar y actual presidente de Disney. Y evidentemente, para él, ha sido un placer: “John me dijo ‘quiero que estés acá, que hagas la película que sientas, que quieras hacer, que no lo imagines como un film Disney’. Me pidió que trabajara libremente. No me sentí censurado, de hecho Lasseter es un gran defensor del punto de vista del director y le da prioridad ante los comités ejecutivos”.

Esa libertad creativa se ve en Ralph el demoledor, que fusiona las nuevas tendencias narrativas en cine animado con una historia que involucra algo de la nostalgia ochentosa en esos juegos de arcade que son mencionados. “Quería darle a la audiencia un mundo que se sintiera lo suficientemente real, que diera la sensación que se estaba dentro de esos juegos por primera vez. Pero a la vez que el espectador nunca olvide que está dentro de un videojuego, es decir que no sea tan real”.

Moore señaló que se trabajaron diversas fuentes, una de ellas fue Rescatando al soldado Ryan en la que se imaginó que hizo Spielberg para lograr que el espectador sienta que está dentro del campo de batalla: “a veces esta línea es bastante fina entre hacer ver real pero a la vez que siga pareciendo un juego. Este detalle lo cuidamos mucho”. Además, indicó que se buscó que la comedia llegue por medio de la conjunción de personalidades antes que por la sumatoria de chistes. La especialidad de Pixar.

Obviamente surgió durante la charla el tema de los videojuegos, especialmente aquellos más viejos que son mencionados en la película: “tengo la edad suficiente para recordar a Pong, lo recuerdo como una TV con una animación muy ilimitada, también Pac-Man, Donkey Kong, juegos con pequeños personajes. Mi favorito era Pac-Man, me intrigaba saber quiénes eran, que pasaba después con ellos, a donde iban, cuál era su propósito. Esto despertó mi imaginación”.

LOS SIMPSON, THE CRITIC, FUTURAMA

El trabajo televisivo, donde Moore tiene una amplia experiencia, abarcó buena parte de la charla. Por ejemplo, habló de Los Simpson y también de la película de Los Simpson, a la cual llegó luego de diez años de no trabajar en la serie: “fue fantástico trabajar en la película, ya que hacía diez años que no participaba del show”. Y aseguró que de hacerse un spin-off sobre los personajes de la serie, el que se lo merecería sería Krusty.

The critic tal vez sea la serie menos conocida de las que participó, especialmente a que era un show de culto y tenía un humor muy de gueto y cerrado hacia los fanáticos del cine. “Fue una gran experiencia. La diferencia con Los Simpson fue que el humor era más absurdo, podía hacer cosas que Los Simpson no, la crítica de películas desencadenaba situaciones bastante extrañas, eran graciosas pero a otro nivel. Padre de familia tiene muchas cosas en común con The critic. Posiblemente la serie estaba adelantada a su época, fue uno de los primeros dibujos animados en el prime time”.

Esta serie tenía como centro a Jay Sherman, un crítico de cine que despreciaba la mayoría de los estrenos y que servía para burlarse de cierta intelectualidad neoyorquina. Allí se hacía algunas críticas de películas y Moore explicó que los encargados de escribirlas eran Al Jean y Mike Reiss, los creadores del show: “trabajaban mucho con sátira de películas y de hecho teníamos gran cantidad de críticas esperando a ser utilizadas porque era fácil incluirlas cuando el guión estaba un poco flojo. Era como una fuente espontánea para agregar un elemento de comedia”.

Siguiendo la línea de series animadas con lenguaje adulto, Rich Moore estuvo vinculado con el otro gran producto de la factoría Groenin: Futurama. De allí dice que el personaje que más ha despegado es Bender, que “representa todo lo malo y horrible de los seres humanos. Me llama la atención el buen recibimiento que tiene este personaje por lo que representa”. Aunque asegura que “yo apostaría todo por Zoidberg, que creo es el más fuerte”.

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